La langosta de agua dulce Cherax quadricarinatus (Crustacea, Decapoda, Parastacidae), originaria de los ríos del norte de Australia, ofrece grandes ventajas para la cría comercial, siendo cultivada en varios países del mundo. En Argentina se la cultiva desde hace algunas décadas, si bien no posee un clima óptimo para su cría, por lo cual se hace necesario desarrollar estrategias compensatorias que maximicen la producción en criadero. En el cultivo de esta especie, los primeros estadios de vida son esenciales para conseguir un buen rendimiento en la producción final, siendo las fases de hatchery (juveniles tempranos de hasta 1 gramo de peso corporal) y de nursery (juveniles avanzados de pre-engorde, de 1 a 5 gramos de peso corporal) de extrema importancia ya que durante éstas se presentan elevadas tasas de mortalidad, siendo entonces necesario optimizar las condiciones específicas de cultivo. En el presente trabajo se evaluaron diferentes tipos de sustratos, refugios y fuentes de alimentación en el cultivo de juveniles tempranos y avanzados, a fin de optimizar el crecimiento y la supervivencia. A partir de los resultados obtenidos, se recomienda complejizar el hábitat, es decir, utilizar un sustrato que otorgue sostén y resguardo durante la ecdisis (como piedras o canto rodado) y un refugio vertical (diseño tipo torre) que optimice la disponibilidad de lugares de amparo, aprovechando toda la columna de agua del acuario de cultivo; esta metodología demostró mejorar significativamente la supervivencia y el crecimiento de los juveniles tempranos, que resultaron ser los más susceptibles durante el cultivo. Además, utilizando un refugio vertical durante esta fase del desarrollo, se podría incrementar la densidad de siembra, sin afectar el crecimiento y la sobrevida de los juveniles. Por otro lado, la Artemia sp. como fuente de alimentación resultó favorable para el crecimiento y sobrevida de los juveniles tempranos, pudiendo reemplazar al costoso alimento balanceado que se utiliza actualmente en los criaderos. Asimismo, la incorporación al cultivo de biofilm adherido a un sustrato artificial, resultó beneficiosa para ambos tipos de juveniles cuando se lo administró como fuente complementaria de alimento, manteniendo la calidad del agua y resultando en un incremento en la sobrevida de los animales. Los avances obtenidos en la presente Tesis podrían ser transferidos al ámbito productivo, a fin de ofrecer soluciones concretas a problemas reales que manifiestan los mismos productores.