La pérdida de superficies boscosas cerca de las zonas habitadas es el resultado de la urbanización. Los bosques naturales son un sitio de refugio para la fauna que seguirá inexorablemente desapareciendo en la medida en que el impacto negativo sobre los bosques se perpetúe. Antes que desaparezca la fauna de los bosques, convendrá estudiarla ya que se desconoce el potencial estratégico de su biodiversidad en cuanto a la producción de servicios ecológicos, medicinales, económicos o recreativos. Particularmente, la fauna del suelo aporta una amplia gama de servicios esenciales para la función sostenible de todos los ecosistemas actuando como agente conductor del ciclo de nutrientes, regulando las dinámicas de la composición orgánica del suelo, la retención del carbono del suelo y la emisión de gases de efecto invernadero, cambiando la eficiencia con que la vegetación absorbe los nutrientes del suelo. Un componente importante de la fauna del suelo en cuanto a su abundancia y su diversidad lo constituyen los ácaros oribátidos. Este grupo diverso de microartrópodos está presente en todo tipo de suelos pero es particularmente abundante en el suelo de los bosques. Su pequeño tamaño obstaculiza su estudio y tradicionalmente los investigadores han preferido el estudio de los artrópodos de gran tamaño descartando la posibilidad de aprovechar su gran potencialidad para ser utilizados como indicadores del estado de disturbio de los bosques naturales. Esta investigación se llevó a cabo para estudiar su taxonomía y su diversidad en seis sitios de bosques de los alrededores de la ciudad de San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro, ubicados en el Parque Municipal LLao LLao, el Parque Municipal Cerro Otto y el Parque Nacional Nahuel Huapi. Se tomaron para cada sitio muestras de hojarasca y de suelo subyacente en primavera, verano y otoño durante dos años, se extrajeron los microartrópodos mediante extractores modificados de Berlese-Tullgren, luego se separaron bajo lupa los ácaros oribátidos, y bajo microscopio óptico se repartieron en 161 morfoespecies. Los grupos separados fueron comparados con las descripciones taxonómicas existentes y especímenes identificados por otros investigadores, determinándose 68 especies y 15 géneros. Dos especies fueron descriptas como Paroppia patagonica n.sp. y Oxyoppia mustaciata n.sp. La gran proporción de morfoespecies de baja frecuencia muestral, no asignables a especies descriptas pertenecen a las familias Oppiidae y Oribatulidae. Las estimaciones de la riqueza específica mediante métodos no paramétricos indican que con este estudio se detecta mas del 80 % de las especies existentes en la hojarasca y el suelo. El ajuste de la distribución de abundancia de especies en la mayoría de los ensambles de oribátidos al modelo de serie logarítmica coincide con que los ensambles poseen pocas especies dominantes y muchas especies raras. El ajuste de la distribución de la abundancia de las especies de la mayoría de los ensambles estudiados a la distribución log-normal sugiere que son comunidades grandes, lo que se ve reflejado en las elevadas riquezas y abundancias encontradas. Esto indicaría que los ensambles de oribátidos muestreados corresponderían a etapas avanzadas de una sucesión. Los sitios con mayor similaridad son los bosques de Ñire. Los mayores índices de dominancia, se relacionan con el bosque de Ciprés del Co Otto y el bosque de Ñire del Arroyo Challhuaco, y el bosque de Ñire del Co P. Laguna lo cual estaría relacionado con la proximidad al centro del casco urbano de la ciudad de San Carlos de Bariloche por un lado y con la especie arbórea dominante, Ñire, por otro. Existen diferencias significativas al comparar la dominancia entre bosques agrupados por especie arbórea dominante, y la diferencia se debe a que los bosques de Coihue tienen francamente niveles de dominancia menores, no exhibiendo los bosques de Ciprés y de Ñire diferencias significativas de la dominancia entre sí. La mayor cantidad de ejemplares de especies oportunistas se observó en los bosques de Ñire, esto está relacionado a que son bosques jóvenes que incluyen ensambles de oribátidos en etapas iniciales de una sucesión. La abundancia de oribátidos en el Bosque de Coihue del sitio LLao LLao supera significativamente la de los demás sitios. Esto parece deberse a que las condiciones ambientales en cuanto a precipitación anual, la altitud y distancia al casco urbano de este bosque serían más propicias para la supervivencia de los ácaros oribátidos. Otro factor importante que influencia positivamente la abundancia y la riqueza de los ensambles del Bosque de Coihue del LLao LLao es que resulta un lugar más prístino que incluye árboles longevos pertenecientes a un bosque climáxico. La presencia de ácaros oribátidos provoca un crecimiento mayor de masa fúngica susceptible de degradar la hojarasca de Ciprés. El mayor crecimiento de masa fúngica podría estar mediado por el traslado de esporas y micelios sobre la hojarasca y este efecto podría ser mayor en Cosmochthonius semifoveolatus que presenta pelos notogastrales ramificados donde quedarían adheridas las esporas y los restos de micelios. Las investigaciones realizadas permitieron identificar la fauna de oribátidos más frecuente en el suelo y en la hojarasca de los bosques naturales andinopatagónicos cuyas especies arbóreas dominantes son el Coihue, el Ñire y el Ciprés. Dado que los cambios en los patrones de diversidad que rigen a los ensambles de oribátidos en la hojarasca y en el suelo son indicadores de la situación ambiental y ecológica de los bosques naturales, la información obtenida resulta de utilidad para la formulación de futuras pautas de conservación y manejo.