Esta investigación aborda el rol de la comunicación en el recorrido institucional que deriva en la actual organización de los proyectos regionales en torno a un enfoque territorial, en el Centro Regional Misiones, Argentina, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). El INTA es un organismo estatal creado en 1956 que desarrolla acciones de investigación e innovación tecnológica para generar conocimientos y tecnologías y ponerlos al servicio de la comunidad a través de sus sistemas de extensión, información y comunicación. En ese recorrido se repasan las miradas disciplinares existentes, sus formas de organización en torno a la investigación y la extensión, sus consecuencias en la elaboración de los proyectos y para el papel asignado a la comunicación. Esos aspectos han devenido en modelos lineales de indagación científica, en propuestas productivistas para sus proyectos, generalmente basados en un enfoque por cadena productiva y para acciones de comunicación centradas en la difusión tecnológica. La consecuencia son proyectos que habitualmente no dan la palabra para la acción, que no ponen en plano de igualdad a sus interlocutores, a quienes se continúa llamando “beneficiarios”, y cuyos enfoques no reconocen al medio ambiente con derecho a ser escuchado. El interés de investigar sobre los aportes que puede hacer la comunicación en el trabajo del INTA sobre el territorio está directamente relacionado con la posición de comunicador institucional y como participante de la dinámica de creación de los Proyectos Regionales con enfoque Territorial (PReT). Está motivado además en la voluntad de promover estrategias que aporten a los procesos en los cuales esos proyectos trabajan. Nuestra posición frente al problema, considera a la comunicación desde el enfoque de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario 1 , en donde la comunicación es el momento relacionante de la diversidad sociocultural (Massoni: 1990, 2007 2 ), con el objetivo de una transformación o cambio social a partir del encuentro (Massoni: 2007). El enfoque se apoya en la epistemología de la complejidad (Morin: 1994) y analiza la comunicación como fenómeno complejo, fluido y a partir de abordaje transdisciplinario. Esto supone la incorporación de formas de conocimiento que trasciendan aquellos modelos lineales presentes en la dinámica institucional. Varela habla de enacción y entiende el conocimiento como proceso de percepción-acción, donde lo vivido y las acciones pueden pensarse como un todo y no como componentes (objetos o sujetos) aislados y descriptivos, ni como estructuras fijas e independientes. Percepción y acción, son fundamentalmente inseparables en la cognición vivida (Varela: 1991: 1996) 3 . Así, los vínculos “emergen simultáneamente con aquello que enlazan en una dinámica de autoorganización” (Najmanovich: 2008, pág. 24). De esta manera, en la propuesta de investigación enactiva, las acciones -en esos procesos en los cuales participamos- pueden abordarse como formas de conocimiento, en las cuales “la producción de sentido emerge de la situación de comunicación, como espacio de encuentro, como lugar de crisis de las tensiones presentes que no trabaja a partir de la representación sino de la enacción” (Massoni: 2007, pág. 47). La experiencia personal en proyectos territoriales desde el primer contacto con la institución y en el posterior trabajo como comunicador, permite indagar en el reconocimiento de racionalidades y modalidades de comunicación existentes tanto en su organización interna como en relación a sus interlocutores. Se ha propuesto en el ámbito institucional la discusión sobre la construcción de estrategias comunicacionales en los Proyectos Territoriales. Esa propuesta ha devenido en un proceso que ha sufrido diferentes recortes y cambios, que se describen y dejan planteados tal como se encuentran en su estado actual (octubre de 2013), apuntando a la comprensión del proceso y reconociendo “que ningún análisis puede agotar el fenómeno que es pensado desde una perspectiva compleja” (Najmanovich: 2008, pág. 136). El proceso de planificación/gestión que significan los proyectos, como programas en los que deben confluir las demandas territoriales, las capacidades de investigación y la organización operativa institucional para participar de los procesos, presenta un espacio para mirar la comunicación como espacio fluido del cambio, integrando los “saberes teóricos para acompañar los procesos de conocimiento/acción de los actores sociales involucrados” (Massoni: 2007, pág.36). A partir de este enfoque, nos corremos de la idea de la comunicación como punto final de la transferencia tecnológica, a la idea del momento relacionante de la diversidad sociocultural (Massoni: 2007). De aquí que el eje de acción propuesto se desplaza de los medios a las mediaciones, a las articulaciones entre prácticas de comunicación y movimientos sociales. (Martin-Barbero: 1987). En ese espacio de mediaciones coexisten diferentes actores con intereses/necesidades y niveles de compromiso, a veces antagónicos, a veces complementarios (Massoni: 2007). La planificación de la comunicación trata de reconocer y proponer dispositivos que permitan una ampliación constante de la participación de los grupos y sectores involucrados en la solución de un problema (Massoni: 2007). Aquí entendemos como estrategia un escenario para convocar a la acción de los actores relacionados con la solución del problema que aborda el proyecto (Massoni: 2007), y por lo tanto desde este enfoque estratégico ya no es posible diferenciar acciones técnicas de acciones de comunicación. Existe un primer movimiento provocado institucionalmente. En los niveles de acción regional se ha propuesto salir de los enfoques tradicionales por cadena y promover proyectos regionales con enfoque territorial. La intención de proponer nuevas formas de trabajar la comunicación en estos espacios está implícita en el reconocimiento que los enfoques territoriales requieren de estrategias que aborden los problemas desde equipos multidisciplinarios y con mirada compleja. En este desarrollo, el diseño y la implementación de estrategias comunicacionales a partir del enfoque estratégico pretende movilizar la transformación o cambios en las prácticas laborales, lo que denominamos en este trabajo institucionalización. El primer movimiento propuesto fue la convocatoria a la definición del problema y el despliegue de una estrategia comunicacional regional para gestión de los proyectos. El desarrollo está planteado en la forma de Conversaciones en donde se intenta poner en diálogo a las perspectivas teóricas y operacionales desde las cuales se desea construir encuentros, con la historia, las prácticas institucionales y los procesos en desarrollo. Para esto se apela a la experiencia personal, a los trabajos de auto reflexión que se producen en el ámbito institucional y a los aportes generados en otras ciencias, que nos brindan elementos sobre muchas dinámicas presentes en el territorio misionero donde nos toca actuar. El uso de estos elementos pretende acercar esas reflexiones a quienes trabajan en esas dinámicas territoriales y –más allá de las formalidades académicas de esta Maestría- formar parte de ese mismo proceso de institucionalización que se analiza y que se desea promover desde el enfoque de comunicación estratégica