Este trabajo está basado sobre materiales microplanctónicos obtenidos en cuatro campañas oceanográficas llevadas a cabo durante sendas primaveras australes consecutivas en aguas oceánicas y de talud del Atlántico Sudoccidental, entre 29 y 62°S. Las campañas en cuestión fueron TABIA I (noviembre de 1993), TABIA II (noviembre de 1994), TABIA III (noviembre de 1995), y TABIA IV(noviembre de 1996). En total se cubrieron 77 estaciones oceanográficas obteniéndose 236 muestras con red de plancton de 30 μm de malla munida de flujómetro digital (TABIA I, II y V), mediante arrastres verticales estratificados (entre 0 y 100 m), o con botella Niskin-filtración reversa (10 μm) a 5, 10, 25 y 50 m (TABIA III). El análisis de la distribución y abundancia de los tintínidos, foraminíferos, radiolarios, pterópodos y larvas de crustáceos de estas muestras mostró un patrón irregular, muy variable latitudinalmente y con densidades características de ambientes oceánicos de baja productividad. Los tintínidos presentaron densidades de hasta 500 ind. I(-1)y valores de biomasa de hasta 1.79 μg C I(-1), siendo especialmente importantes en la fracción inferiora 35-40 μm y en aguas del talud. Los foraminíferos, radiolarios (polycystina y feodarios) y pterópodos, por el contrario, mostraron preferencia por las aguas oceánicas llegando a valores de hasta 13, 7.8, 1.6 y 9 ind. I(-1), respectivamente. Las larvas de crustáceos (nauplii y copepoditos) fueron muy abundantes en ambos sectores, con valores de hasta 221 ind. I(-1).Las densidades de todos los grupos variaron poco de un año a otro, y con frecuencia fueron máximas en las áreas de frentes oceánicos (Frente Subtropical, Frente Polar, Frente del Talud). La distribución vertical de los foraminíferos y las larvas de crustáceos fue homogénea en los primeros 50 m, mientras que las abundancias de los tintínidos, y en menor medida de los radiolarios polycystina y pterópodos, disminuyeron con la profundidad, registrándose máximos aislados entre 30 y 50 m. Las densidades de tintínidos, foraminíferos y larvas de crustáceos covariaron entre si, posiblemente debido a relaciones tróficas mutuas. La relación entre la concentración de clorofila a y las densidades de los microzoopláncteres fue generalmente laxa, probablemente debido al bajo tiempo de residencia de los manchones de fitoplancton. Se identificaron 117 taxones de tintínidos, 14 de los cuales representaron entre el 52 y 96% de los ejemplares observados en cada campaña (Acanthostomella norvegica, forma typica, Amphorides quadrilineata, Codonellopsis balechí, C. gaussi, forma typica, C. pusilla, Cymatocylis antarctica, forma typica, Dictyocysta elegans, var. lepida, D. elegans, var. speciosa, D. mitra, Epilocylís acuminata, forma typica, Protorhabdonella curfa, P. simplex, Steenstrupiella pozzii y S. steenstrupil). La mayoría de los taxones tuvieron distribución en parches, aunque geográficamente centrada en una determinada masa de agua. Las profundidades preferenciales calculadas para 49 tintínidos mostraron valores de entre 15 y 45 m, con un aumento en el rango vertical a medida que aumenta la profundidad media. En líneas generales, la riqueza y diversidad específica de los tintínidos aumentaron con la profundidad y disminuyeron gradualmente de norte a sur. También se observaron mínimos de diversidad en áreas restringidas fuertemente dominadas por una sola especie; estas zonas estuvieron laxamente relacionadas con incrementos locales de clorofila a. Se observó que el comparativamente bajo tamaño muestral de los datos obtenidos con botella-filtración reversa fueron responsables de una subestimación significativa de la riqueza y la diversidad especificas. EI análisis de la distribución de los taxones de tintínidos indicaron la existencia de cuatro zonas biogeográficas. De norte a sur éstas son: Zona Subtropical; Zona de Transición (con 3 subzonas; norte, centro y sur); Zona Subantártica y Zona Antártica. Los límites de estas zonas fueron coincidentes con la presencia de los frentes oceánicos de la Corriente de Brasil, Frente Subtropical y Frente Polar. Cada una de éstas zonas estuvo caracterizada por valores de abundancia, biomasa, riqueza y diversidad especifica disímiles, y por asociaciones de tintínidos particulares.