La implementación de la estrategia de APS en las grandes ciudades, y especialmente en las ciudades con historia hospitalo-céntrica, conlleva múltiples desafíos. Las Redes Integradas de Servicios de Salud (RISS) constituyen una propuesta relevante para aportar al logro de mayores grados de equidad en la atención desde una perspectiva de integralidad, eficacia y eficiencia. Como presentaremos en el apartado estado del arte, diversas experiencias evidencian que a menor fragmentación de los sistemas y a mayor articulación entre sus niveles, mejora la calidad y los resultados de la atención. La perspectiva de red promueve la articulación, pretende evitar el aislamiento, busca soluciones innovadoras, invita a organizar nuevas modalidades de trabajo, nuevos vínculos, y conlleva nuevas maneras de pensar a las organizaciones y a quienes viven y trabajan en ellas. El sistema de salud de la Ciudad de Buenos Aires es heredero de su conformación histórica en donde el hospital se constituyó en la cabecera tradicional de las acciones de salud. Se trata de efectores antiguos, en algunos casos con más de dos siglos de funcionamiento, que se originaron para dar respuesta a distintas necesidades sanitarias a lo largo de la historia. El mismo fenómeno se aprecia en el resto del país. Desde el retorno a la vida democrática en el año1983 se han desarrollado en la Ciudad distintos intentos normativos tendientes a integrar el sistema y favorecer un trabajo articulado entre sus distintos niveles de atención. En la actualidad, la ciudad tiene bajo su responsabilidad treinta y tres hospitales, y ochenta y dos efectores del primer nivel de atención entre Centros de Atención de la Salud y Acción Comunitaria (CESAC), Centros Médicos Barriales (CMB) y Centros Odontológicos. Entendemos que la promoción de nuevos modelos de organización y trabajo requiere esencialmente de la consideración de los trabajadores del sistema. Lograr sistemas de salud que trabajen en red, e integralmente, implica que sus recursos humanos (RRHH) sean capaces de empoderarse de su trabajo revisando y analizando sus prácticas cotidianas. En este marco la formación y capacitación de los equipos de salud resulta nodal para la generación y el desarrollo de modificaciones en los servicios, y para ello es necesario el análisis de las competencias profesionales. A fin de impulsar y acompañar estos procesos de cambio, orientados hacia una mayor integralidad de los procesos de atención, el presente trabajo propone dos perspectivas pedagógicas: la Educación Permanente en Salud (EPS), reconocida como un dispositivo fundamental para articular las instancias formativas y laborales en los servicios, y el Enfoque de Competencias, como instrumento relevante para vincular educación y trabajo. Aunque con diferentes matices puede decirse que la competencia es una actuación integral y compleja destinada a resolver problemas con experticia, con compromiso ético y poniendo en juego diversidad de saberes (teóricos, prácticos, y actitudinales) (Le Boterf, 1994; Perrenoud, 2006) La problemática de la formación en el más allá de la escuela, y especialmente en los sistemas de salud, forma parte de los intereses y desafíos cotidianos del tesista. Entre los años 1996 y 2000 el maestrando tuvo la oportunidad de trabajar y aprender en diversos proyectos desarrollados desde FUNDARED (Fundación para el Desarrollo y Promoción de las Redes Sociales) en donde pudo vivenciar intervenciones institucionales desde la perspectiva de redes. Los años de experiencia, tanto en el sistema de salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) como a través de tareas de consultoría en el Ministerio de Salud Nacional en diversas provincias Argentinas y, en países de la región, han posibilitado al tesista su formación en la diversidad de áreas y dimensiones que conlleva la salud pública. Asimismo, su inserción laboral en el área de capacitación del Ministerio de Salud de la CABA, ha permitido acercarse a los problemas y desafíos de los equipos de salud y a quienes cotidianamente trabajan en la formación de RRHH (especialmente en el ámbito de la gestión de los sistemas de residencias y concurrencias). En los últimos años, y a partir de la preocupación por la calidad de los procesos de atención, la perspectiva del cuidado y la integralidad ha enfocado su trabajo en otra vertiente ligada a la perspectiva de redes. La cursada de la Maestría en Salud Pública ha brindado un marco conceptual para sistematizar y consolidar la formación adquirida a lo largo de este recorrido. La presente tesis analiza la situación del sistema de salud de la CABA desde la visión de las Redes Integradas de Servicios de Salud, interroga sobre qué perspectiva tienen los equipos acerca del trabajo en red, con qué competencias cuentan y en qué medida la educación permanente en salud puede sostener procesos de capacitación que favorezcan el desarrollo de redes integradas de atención. Asimismo, aborda estrategias y dispositivos para la formación. Se entiende al equipo de salud como un colectivo de profesionales que puede organizarse para resolver problemas. Resaltamos que no debería ser la conformación disciplinaria lo que define a un equipo como tal, sino la construcción de su capacidad de organización para solucionar necesidades de individuos y comunidades. En la Ciudad de Buenos Aires es prioritario el trabajo en procesos de formación de los equipos de salud que favorezcan la articulación entre niveles y garanticen a la población una atención integrada y de mejor calidad. Por último, es importante señalar que el presente estudio reconoce que las problemáticas de los recursos humanos se desarrollan en el marco de la complejidad de las dimensiones políticas y organizacionales que se ponen en juego al pensar en cambios en los modelos de atención y la tensión de poder e intereses entre los actores involucrados. El foco de la atención ha estado en una mirada micropolítica asumiendo que los equipos de salud constituyen actores sociales relevantes para la promoción de cambios y que la educación permanente es una estrategia prioritaria para ello