Dificultades propias de la discapacidad motora en relación al proceso salud enfermedad-atención odontológica, demandan desarrollar estrategias preventivas que minimicen las necesidades de tratamiento en estos pacientes. Se realizó un estudio transversal para comparar las condiciones de salud bucal de escolares con discapacidad motora y retraso intelectual asociado, que han recibido una intervención odontológica centrada en la prevención, promoción y educación para la salud bucal, adaptada a su problemática, implementada en el ámbito escolar en forma sistematizada e integrada al proyecto educativo institucional, y de escolares con discapacidad motora y retraso intelectual asociado que no han recibido dicha intervención odontológica. Participaron en el estudio escolares con discapacidad motora y retraso intelectual asociado de 5 a 13 años de edad, asistentes a la escuela Martínez Allio, en la que se implementó la intervención, durante los ciclos lectivos 2007 y 2008, y a la escuela Blanca Feit sin intervención. Ambas instituciones de la ciudad de Córdoba, Argentina. El protocolo de intervención implementado comprendió dos componentes, uno de intervención clínica y otro de promoción y educación para la salud bucal. El primero consistió en la aplicación de medidas terapéuticas preventivas que incluyeron: asesoramiento dietético, fluorterapia, inactivación de caries activas, restauración atraumática, restauraciones simples, gestión de turnos y derivaciones. El otro componente, de promoción y educación para la salud bucal consistió en el trabajo áulico semanal sistematizado y fundamentado en un enfoque funcional contextualizado a la problemática psicomotora. Para valorar las condiciones de salud bucal de los participantes se realizó un examen bucodental a cargo de un mismo operador entrenado, empleando la técnica visual y táctil para determinar los índices CPOD, IP e INTC (Bordoni 1993). Se diseñaron instrumentos atendiendo a las necesidades educativas especiales de la población de estudio para evaluar prácticas saludables: hábito de higiene bucal, aceptación del cepillado dental, actitud conductual y emocional frente a la situación odontológica. Se aplicaron pruebas adaptadas a los escolares participantes para evaluar sus conocimientos conceptuales sobre salud bucal. Se aplicó una encuesta estructurada a los padres para identificar posibles factores de riesgo de caries dental, tales como: autonomía y frecuencia de higiene bucal, presencia de medicación actual, consistencia de la alimentación, momentos de azúcar y accesibilidad a los servicios de salud bucal. Se registró el nivel socioeconómico de los escolares en base a los datos existentes en las instituciones escolares. Para el análisis estadístico de los datos se aplicó chi cuadrado, fijando valor de p<0,05. Los índices CPOD, IP e INTC mostraron valores significativamente menores en los escolares con intervención. El porcentaje de escolares bajo programa que evidenció adhesión a las prácticas saludables fue significativamente mayor que el de los escolares no cubiertos. Tanto la actitud conductual como emocional frente a la situación odontológica fue significativamente mejor en los escolares con intervención. Así mismo los escolares bajo programa obtuvieron mejores resultados en las pruebas de conocimientos conceptuales de salud bucal, que los escolares sin intervención. En los escolares no cubiertos el nivel socioeconómico bajo y la no accesibilidad de los padres a los servicios de salud bucal se identificaron como factores de riesgo de caries dental, no así en la población escolar bajo programa. En los escolares bajo programa se identificó como factor de riesgo la frecuencia de ingesta de más de 4 momentos de azúcar diarios. Los resultados obtenidos nos permiten reconocer que las condiciones de salud bucal de los escolares con discapacidad motora y retraso intelectual asociado que han recibido la intervención odontológica en el ámbito escolar muestran indicadores más compatibles con la salud que aquellos escolares que no han recibido dicha intervención.