Resumen: Frente a las diferentes líneas de la psicología del desarrollo moral, pueden distinguirse aquellas en las cuales adquiere mayor relevancia el razonamiento moral, como la distinción de los niveles preconvencional, convencional y posconvencional del razonamiento moral (Kohlberg, 1992) o aquellas que han distinguido las posturas éticas relativistas de las absolutistas (Forsyth, 1980). En consonancia con esta línea, se ha demostrado que las posturas éticas a las que se adhieren las personas influyen sobre los juicios morales, más concretamente sobre la penalización de faltas y delitos. Otras líneas teóricas han abordado las emociones morales como la empatía y simpatía (Eisenberg, 1986; Hoffman, 2000). Se ha hallado a la empatía como principal fuente de motivación de la conducta prosocial, tanto en sus componentes cognitivos como emocionales (Mestre, Samper, Tur y Malonda, 2009). Desde el ámbito jurídico también se ha hecho hincapié en la necesidad de la empatía como variable importante para el juzgar moral. Más recientemente se han realizado estudios sobre las emociones positivas en el desarrollo moral. Frente a estas posturas teóricas, en el presente trabajo se propuso como objetivo general evaluar la influencia de las variables cognitivas y afectivas fundamentales del desarrollo moral sobre las actitudes y juicios morales. El enfoque de la investigación fue de tipo cuantitativo, el alcance del estudio fue de tipo descriptivo correlacional y ex post facto. El tipo de diseño fue no experimental transversal. El mismo fue diseñado para poner a prueba un modelo teórico propuesto del desarrollo moral, teniendo en cuenta los aspectos cognitivos a saber: razonamiento moral y posturas éticas (variables independientes) y los aspectos afectivos a saber: empatía afectiva y emociones positivas (ambas variables mediadoras), analizando su influencia sobre la prosocialidad y la penalización de faltas y delitos, siendo estas últimas variables dependientes del modelo teórico. Se utilizaron dilemas morales, cuestionario de posturas éticas (EPQ), cuestionario de emociones positivas (CEP), cuestionario de evaluación de empatía, escala de conducta prosocial, escala de tendencias prosociales y escala de penalización de faltas y delitos para medir las variables. Se conformó una muestra intencional de 818 adolescentes de ambos sexos. 35,1% varones y 64,9% mujeres. Las edades fluctuaban entre 15 y 21 años, con una media de edad de 16,93 (DS=0,95). Se realizaron análisis de estadística descriptiva para obtener medidas de tendencia central (medias y medianas), medidas de dispersión (desvíos estándar). Asimismo de realizaron análisis de estadística inferencial utilizando análisis univariados y multivariados de variancia, así como regresiones jerárquicas o por bloques. Además, se llevaron a cabo modelos de ecuaciones estructurales para estimar relaciones causales de las variables. Se halló que a mayor nivel de razonamiento moral hay mayores niveles de conductas y tendencias prosociales. También se halló que a mayor nivel de razonamiento moral mayor penalización de faltas y delitos. En cuanto a la puesta a prueba del modelo, los índices de ajuste del modelo y las medidas de error obtenidos indicaron un buen ajuste entre el modelo teórico propuesto y los datos empíricos. Los resultados del modelo evidenciaron la importancia del relativismo y el absolutismo sobre la penalización de faltas y delitos y sobre la prosocialidad, con un papel mediador importante de las emociones positivas y la empatía para la concreción de lo moral