El trabajo se titula Obligaciones emergentes de los contratos de crédito: Una visión unificadora. Consiste en una investigación multidisciplinaria sobre la fragmentación y superposición de mecanismos contractuales que instrumentan la circulación del crédito en la economía, con regulaciones muchas veces divergentes y una propuesta de superación de dicho estado de cosas mediante la utilización del concepto de “obligaciones financieras”. La superación que se propone no se refiere al plano de la reforma legislativa, sino al plano de una interpretación y aplicación de las reglas existentes: se parte de la base que la acuñación de figuras contractuales es un proceso espontáneo de las sociedades, motivado por razones circunstanciales que aunque luego de un cierto tiempo lleguen a desaparecer, no por eso son abandonadas inmediatamente por dicha sociedad. El trabajo se desarrolla en cinco partes. La primera, de orden metodológico, precisa el alcance y función de las clasificaciones y los conceptos en la ciencia jurídica (como consecuencia de la postulación del uso de tales conceptos y clasificaciones para superar la dispersión de tratamientos señalada), en razón de la función de síntesis y generadora de nuevos puntos de vista, que cumple una determinada agrupación de un material de estudio, sobre otra u otras. La segunda parte se ocupa de la indagación de las causas que pudieron provocar la mencionada fragmentación y superposición de figuras: el trabajo individualiza como principal responsable el disfavor más bien generalizado de la antigüedad respecto de la justificación de los intereses como retribución a la concesión de crédito, la extensión de su prohibición a partir de la edad media hasta casi la época de la codificación, y los in-tentos de eludir tal prohibición mediante argucias y disimulos. A tal efecto se desarrolla un análisis histórico de la evolución del problema de la usura, con particular referencia a las fuentes poco conocidas de este proceso (muchas provenientes del derecho canónico entre otras, la mayoría de las cuales, por tal falta de difusión, se incorporan como apén-dices del trabajo). La tercera parte analiza el mecanismo de fragmentación de las diversas formas jurídicas de circulación del crédito, a través de diversas figuras contractuales, algunas de particular complejidad. Se parte de la evolución de las figuras básicas tales como el mutuo, la sociedad y la compraventa a crédito. En la cuarta parte, se plantea la delimitación del instrumento que se postula como superador del actual estado de cosas (el concepto de “obligación financiera”). Para ello, se efectúa un análisis crítico del sustrato lógico del sistema de los contratos de crédito, considerando a las definiciones de cada uno de dichos contratos como “casos normativos”, para concluir que dicho “sistema” no cumple con los requisitos propios de todo sistema normativo, esto es la coherencia (una sola solución para cada caso) y la comple-titud (todos los casos deben tener una solución). En este punto se siguieron los desarrollos de Alchourrón y Bulygin (Introducción a la metodología de las ciencias jurídicas y sociales). Para superar dicha dificultad se postula el desplazamiento del punto del análi-sis, desde plano de los contratos, para colocarlo en el plano de las obligaciones o prestaciones que satisfacen igual función económica. La quinta y última parte plantea el análisis a partir de la visión obtenida del enfoque propuesto: las obligaciones que resultan de contratos de crédito, entendidos como aque-llos en los que se intercambia una prestación presente por una prestación futura. La entrega de la prestación presente (el capital), puede obedecer a una necesidad de usos reproductivos (crédito comercial) o de consumo (a particulares). El análisis de los aspectos relativos a la entrega de capitales para las actividades reproductivas es objeto del desarrollo más rico, por ser el que presenta también, un campo de estudio más complejo: todos los problemas de la financiación de la empresa, tales como el concepto de capital social, el problema de la llamada infracapitalización, otras formas de entrega de recursos económicos y la consideración de todos ellos a la luz de los criterios de las finanzas corporativas. El otro aspecto de esta última parte está constituido por el análisis de la otra prestación de los contratos de crédito: la restitución del capital con más la renta o interés. Aquí se analizan los distintos criterios matemático-financieros para determinar y calcular los intereses, la noción de interés puro y los criterios judiciales (agrupados y clasificados según diversos criterios, luego de una exhaustiva revista de la jurisprudencia) con que son tratados los problemas de los intereses. Este último aspecto es objeto de una crítica a la luz de los criterios de la economía y de la moral, frecuentemente considerados como opuestos irreconciliables.