Resumen: Esta investigación aborda el tema de la relación de la escuela con su entorno laboral, y, particularmente, las estrategias pedagógicas e institucionales de las escuelas técnicas en la formación de competencias laborales de sus alumnos frente a la demanda del entorno, específicamente, de técnicos en las pequeñas y medianas industrias (en adelante PyMI). Como punto de partida, aquí se considera que existe una débil formación en esas competencias de los alumnos debido a la incidencia de una serie de variables, que se asumieron como dimensiones operativas para abordar la indagación, a saber: los mecanismos de articulación entre escuela y trabajo, el concepto de competencias, el perfil del docente de enseñanza práctica. Adicionalmente, se analiza una cuestión exógena a la educación, consistente en la configuración de los perfiles técnicos solicitados por las PyMIs, ya que ello permitió compararlos con los perfiles de egresados técnicos que prepara la institución educativa. El problema central de investigación consiste en el análisis de la efectividad en las estrategias de articulación entre la institución educativa técnica y la pequeña y mediana industria, en orden a la formación de los jóvenes para el entorno laboral. Metodológicamente se trabajó con un tratamiento cualitativo (con entrevistas en profundidad) y comparativo de la información, correspondiente a una muestra de casos (las escuelas técnicas) seleccionada intencionalmente tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como en la provincia de Buenos Aires. Si bien se ha constatado en otros estudios que las instituciones de ambos mundos son notoriamente diferentes en sus racionalidades, se concluye en esta investigación que sus objetivos, versatilidad frente a la modernización tecnológica y expectativas se vienen distanciando aún más por dos hechos puntuales acaecidos en la Argentina: la sanción de la Ley Federal de Educación de 1993 y la reactivación industrial post-crisis en 2003 aproximadamente. También se sostiene aquí que la articulación devino más compleja en las últimas décadas, por los significativos cambios en las nuevas modalidades y sistemas de trabajo y en el predominio de nuevas calificaciones o competencias claves que implican niveles más complejos de abstracción y una disminución de la vigencia de las habilidades manuales. Intentando adaptarse a estos cambios, las PyMI recurren a las escuelas técnicas locales, demandándoles este nuevo perfil de mano de obra calificada pero de un modo imperioso, y también confuso y poco sistemático, entre otros factores, porque estas empresas no han logrado contar con un área profesionalizada de RRHH. La escuela técnica, por su lado, se enfrenta a sus propios problemas al intentar adaptarse con dificultades a los postulados pedagógicos y curriculares de las sucesivas normativas nacionales, las carencias de presupuesto para equipamiento tecnológico y los recurrentes conflictos gremiales. Todo ello viene influyendo en la formación de las competencias básicas, técnicas y de gestión de los alumnos que luego salen al mundo laboral débilmente preparados, generando un serio problema estratégico de déficit de mano de obra calificada, no sólo de tipo cuantitativo sino fundamentalmente cualitativo. También se pudo observar que, paradójicamente, a pesar de que la institución intenta que sus egresados se inserten en el ámbito laboral, no se están gestionando de modo efectivo ni los mecanismos de comunicación con las industrias ni los espacios de articulación previstos, particularmente las pasantías. Paralelo a la baja efectividad de las mismas, se pudieron detectar otras experiencias de articulación con un mayor grado de ejercicio de competencias laborales que aquellas. Son las denominadas actividades solidarias, donde se concretan oportunidades efectivas de aplicación y ejercicio de conocimientos técnicos como de habilidades de gestión, que permiten a los alumnos enfrentarse con dificultades concretas, variadas y no previstas, similares a la cotidianidad laboral. Se observó en este trabajo que el aspecto con mayor incidencia en la débil formación en competencias laborales de los alumnos, es la escasa experiencia industrial del docente de prácticas. Ello se debe a cuestiones de tipo endógeno al sistema educativo y también del entorno laboral que generaron profundas actitudes de desconfianza de estos docentes respecto de las empresas. Finalmente, el abordaje de este problema permitió dejar señalada un conjunto de líneas de investigación futura, de necesaria profundización para lograr una más efectiva articulación entre la escuela técnica y este tipo de industrias en permanente crecimiento