La superficie ocupada por la ecorregión del Bosque Húmedo de Araucaria en la Selva Paranaense Argentina, ha quedado reducida a una mínima fracción de su extensión original, en un paisaje altamente fragmentado, por lo que la superficie efectiva y funcional es aún menor. La población de Araucaria angustifolia (Bertol.) Kuntze (A. angustifolia), la especie que da identidad al Bosque Húmedo de Araucaria, se redujo principalmente por la sobre extracción de la especie, por la alta calidad de su madera, y por la expansión de las áreas agrícolas y urbanas. Al detrimento de la población de A. angustifolia por la intervención antrópica, se suman una baja regeneración natural de la especie en el sotobosque y una alta mortalidad de la población remanente. Es así, que su estado de conservación actual es “En Peligro Crítico”. En la región, el reemplazo de los bosques nativos por plantaciones monoespecíficas exóticas genera la disminución de la diversidad específica, estructural y funcional. Sin embargo, alrededor de 16.500 hectáreas corresponden a plantaciones comerciales de A. angustifolia, manejadas para la producción de madera. Frente a este escenario, además del enriquecimiento directo en claros del bosque, los manejos implementados dentro de las plantaciones, específicamente aquellas con especies nativas como A. angustifolia, pueden ser una oportunidad para atenuar este impacto y contribuir a la conservación de las funciones ecosistémicas. Por su importancia ecológica y por considerarse incierta la capacidad de la especie de desarrollarse continuamente en el bosque nativo, es imprescindible generar conocimiento sobre A. angustifolia y las especies que conforman su ecosistema, para restaurar el bosque degradado y atenuar el riesgo de extinción. El objetivo de esta tesis fue generar conocimiento, mediante el estudio de la ecofisiología de especies forestales nativas de la selva Paranaense, que permita enriquecer el bosque nativo degradado de Misiones y propiciar estrategias de manejo de las plantaciones forestales que reduzcan al máximo posible el impacto negativo del cambio del uso del suelo en los ecosistemas naturales. El estudio se llevó a cabo en el Campo Anexo Manuel Belgrano (CAMB) de la EEA INTA Montecarlo, ubicado en la localidad de San Antonio, Misiones. El CAMB cuenta con alrededor de 1035 ha de bosque nativo donde se llevaron a cabo un experimento en macetas y un experimento en seis claros del bosque. En el experimento en macetas se evaluó la aclimatación morfológica y fisiológica de A. angustifolia a sol pleno y bajo la sombra del dosel del bosque. En el experimento en claros se evaluó y comparó la plasticidad fenotípica de A. angustifolia y la especie Cabralea canjerana (Vell.) Mart. (C. canjerana) en diferentes posiciones dentro del claro. La plasticidad fenotípica de las especies se contrastó además con los resultados obtenidos del ensayo en macetas de A. angustifolia y de un ensayo preliminar en macetas con C. canjerana. El CAMB posee además alrededor de 450 ha plantadas con A. angustifolia con edades que van desde los 2 a los 72 años de edad. La densidad inicial de plantación de los rodales es de 1000 a 1100 árboles ha-1, con un régimen silvícola de tres raleos durante los primeros años. La heterogeneidad de edades y densidades de los rodales, permitieron llevar a cabo tres experimentos diferentes. En 23 de los rodales se registró la regeneración espontánea de árboles de más de 10 cm de diámetro a 1,30 m de altura y se evaluaron las interacciones de competencia y facilitación que se dan dentro de estos rodales mixtos multietáneos. Se evaluaron las interacciones entre A. angustifolia y las especies forestales con diferentes requerimientos lumínicos. En un segundo experimento, se seleccionó un rodal de edad intermedia de A. angustifolia y se plantó C. canjerana, especie elegida por su alta plasticidad fenotípica. En este ensayo se evaluó el establecimiento y aclimatación de C. canjerana, el crecimiento de A. angustifolia en plantación mixta y pura y las relaciones de competencia dentro del rodal. En el tercer y último experimento se llevaron a cabo un ensayo en macetas y un ensayo a campo con cinco especies forestales nativas con diferentes requerimientos lumínicos: C. canjerana, Balfourodendron riedelianum (Engl.) Engl., Cordia trichotoma (Vell.) Arrab. ex Steud., Bastardiopsis densiflora (Hook. & Arn.) Hassl. y Peltophorum dubium (Spreng.) Taub. En el ensayo en macetas se evaluó la plasticidad mediante la aclimatación morfológica y fisiológica durante el establecimiento de las plantas a sol pleno y a la sombra del dosel. En el ensayo a campo, se plantaron las especies en seis rodales de A. angustifolia de 2 a 23 años. Se evaluó el establecimiento bajo las diferentes coberturas, generadas por las diferentes edades y áreas basales de los rodales, y las interacciones de competencia y facilitación que ocurrieron entre árboles y con la vegetación herbácea circundante. Los resultados sugieren que es factible el enriquecimiento en claros del bosque con A. angustifolia y C. canjerana como herramienta de restauración ya que su establecimiento fue exitoso. Se recomienda la plantación de A. angustifolia en el centro de los claros, por sus mayores requerimientos lumínicos y su baja capacidad de aclimatarse a ambientes más sombreados, mientras que la plantación de C. canjerana podría realizarse en posiciones del claro más sombreadas, por su mayor capacidad de aclimatación. Es necesario resaltar que el esfuerzo de la plantación en el centro de claros del bosque de una especie tan valiosa y representativa de la selva Misionera como es A. angustifolia sería aceptable aunque solo se asegure la supervivencia de unos pocos individuos que permitan su permanencia en el bosque. Las plantaciones de A. angustifolia permiten el establecimiento espontáneo de una gran variedad de individuos de diferentes especies con diferentes requerimientos ecológicos que no afectan el crecimiento de A. angustifolia. La presencia de especies forestales con diámetros que superan los 10 cm de diámetro convierte a los rodales monoespecíficos de A. angustifolia en rodales mixtos, multietáneos, producto de la instalación de especies en diferentes momentos que incrementan hasta dos veces el área basal de los rodales. Las especies forestales nativas plantadas se establecieron exitosamente en todos los rodales de A. angustifolia con altas tasas de supervivencia. Sin embargo, hubo diferencias en el crecimiento según la cobertura de los rodales, la vegetación herbácea circundante, los diferentes requerimientos de las especies y la capacidad de aclimatarse morfológica y fisiológicamente a las diferentes condiciones. Las plantaciones mixtas con A. angustifolia son una herramienta de restauración indirecta viable tanto como promotoras de la regeneración de especies nativas, y por tanto como medios de conectividad de los remanentes de bosques fragmentados, como en plantación con otras especies nativas forestales, porque aumentan la biodiversidad y disminuyen los riesgos económicos y ecológicos. Además de constituir una herramienta indirecta de restauración factible, las plantaciones forestales mixtas son una alternativa al uso de la tierra por parte de pequeños y medianos productores interesados en obtener múltiples productos forestales y aumentar los servicios de los ecosistemas en sus tierras.