Se estudiaron la trofodinámica y algunos aspectos vinculados al riesgo toxicológico para la biota y los seres humanos, de cinco elementos químicos potencialmente tóxicos en comunidades de tres lagos pertenecientes a los Parques Nacionales Nahuel Huapi y Los Alerces (PNNH y PNLA respectivamente) en la Patagonia Norte, Argentina. Los elementos son: cromo (Cr), cobalto (Co), plata (Ag) (único elemento no esencial), arsénico (As) y selenio (Se). En estudios previos, el Cr, el Co y la Ag fueron asociados a contaminación antrópica en el área de estudio, y en el caso de este último metal, con niveles de concentración en hígados de peces situados entre los más altos informados a nivel global. El presente estudio se enfocó a dos niveles: a) la biota en general del lago Moreno (cubetas oeste y este) (PNNH) y b) los peces de nivel trófico superior del mismo lago y de los lagos Futalaufquen (PNLA) y Nahuel Huapi (PNNH). Para ello, se realizaron entre 2004 y 2009 muestreos de las comunidades del plancton, bentos y necton por métodos convencionales. Los análisis de concentraciones de elementos se realizaron con la técnica de Activación Neutrónica Instrumental, en el laboratorio del mismo nombre, en el Centro Atómico Bariloche. La trofodinámica de los elementos se estudió mediante la técnica de cocientes isotópicos de isótopos estables de carbono (C) y nitrógeno (N), (que de notaremos d13C y d15N respectivamente), que se analizaron en el laboratorio canadiense Queen´s Facility for isotope Research, at The Stable Isotope and ICP/MS Laboratory. Del análisis de la fuente de C en la dieta de los organismos (bentolitoral o pelágica) del lago Moreno, surgió que no hay diferencias entre sus dos cubetas en relación con la trofodinámica de Ag, As y Co, pero sí en relación al Cr y Se aunque, en este último caso, sujeto a pruebas ulteriores. La evidencia reunida permite postular por primera vez, que la morfología de un lago (Moreno) influye en la trofodinámica del Cr y, probablemente, del Se. En la biota del lago Moreno se observó un patrón general de biodilución de la Ag entre productores primarios y el pez pequeño puyen. Sin embargo, se encontró un patrón de biomagnificación cuando se incluyeron datos de toda la biota, y las concentraciones hepáticas de peces predadores. El presente es el primer estudio que evalúa la trofodinámica de la Ag e informa biomagnificación tejido-específica en un ecosistema de agua dulce. Las concentraciones de Cr, Co y As presentaron patrones de biodilución en las dos cubetas del lago Moreno, mientras que el Se no presentó ningún patrón. En la cubeta oeste hubo mayores [Cr] en peces, probablemente por una mayor proporción de presas bentolitorales en su dieta. Algunas tendencias observadas en toda la trama trófica del lago Moreno, se vieron reflejadas en el análisis por separado de los peces de nivel trófico superior del mismo lago y de los lagos Futalaufquen y Nahuel Huapi, considerados en conjunto. Así, tanto en toda la biota del lago Moreno como en los peces de nivel trófico superior, la fuente de C resultó importante para la trofodinámica del Cr; pero no para la del Co, As y Ag. Sin embargo, el patrón de biodilución observado en la biota del lago Moreno para Co y As, no se vio reflejado en los peces de los tres lagos considerados en conjunto. Con relación al riesgo, las concentraciones de elementos medidas en músculo de peces predadores de nivel superior de los diferentes lagos (fuente de exposición para seres humanos), permiten afirmar que, con las posibles excepciones del Cr (para el que no se han establecidos niveles de riesgo mínimo en términos de Cr total, sino de ciertos compuestos) y del As (en exposiciones crónicas), no existe evidencia de riesgo para la salud humana. En el caso de la Ag, se requerirían estudios experimentales de alimentación de vertebrados ictiófagos, como gaviotas y visones, con hígados de peces para evaluar su posible toxicidad.