La presente tesis tiene como objetivo general caracterizar los procesos de gestión/selección/utilización de recursos leñosos, con énfasis en aquellos combustibles, llevados a cabo por las sociedades cazadoras recolectoras del Sur de Mendoza, durante el Holoceno. Dicho objetivo se lleva a cabo a través del análisis de carbones de madera procedentes de diversos sitios arqueológicos emplazados en los distintos ambientes modelados básicamente por el clima y las unidades geomorfológicas del sur de Mendoza: Alta Cordillera, Valles Pedemontanos, Valles Intermedios, Valles Fluviales Extracordilleranos y La Payunia. El estudio se desarrolla dentro de un marco teórico regional a partir del cual se propone que los carbones procedentes de sitios arqueológicos deben ser entendidos más como un reflejo de la actividad humana que como una representación directa de la vegetación en el pasado. Este abordaje se realiza desde una perspectiva que contempla el surgimiento de procesos de intensificación de recursos hacia el Holoceno tardío en el Sur de Mendoza, tal como ha sido planteado a partir del análisis de otros materiales, tales como el lítico, zooarqueológico y arqueobotánico del tipo de carporrestos. Dentro de este marco nos hemos propuesto evaluar dos hipótesis. La primera hipótesis sugiere que el registro antracológico presenta diferencias en cuanto a la calidad y cantidad relativa de taxa entre sitios contemporáneos ubicados en los distintos ambientes antes mencionados, diferencias que son causadas por la implementación de criterios diversos en la toma de las decisiones humanas intervinientes en la selección de los taxa. La segunda hipótesis plantea que la información antracológica-dendrológica muestra patrones variables en la selección de leños a lo largo del tiempo, que responden a un proceso de intensificación en el aprovechamiento de este recurso. Este proceso se pudo llevar a cabo a través de la implementación de estrategias diversas, que pueden ser reconocidas a partir del análisis de indicadores tales como: una diversificación, a lo largo del tiempo, tendiente a un uso más o menos equitativo distribuido entre especies leñosas de menor calidad como combustible; la incorporación de especies foráneas; la intensificación en el uso de taxa de buena calidad combustible (especialización), la que puede implicar la aparición de estructuras anatómicas que impliquen el aprovechamiento no solo de la parte aérea de la planta sino también de su raíz, con la consecuente muerte de la planta en cuestión; desarrollo de nuevas tecnologías vinculadas a una maximización en el uso del recurso combustible. El desarrollo de esta investigación se realiza a través del cumplimiento de los siguientes objetivos particulares: 1 Establecer cuáles fueron los criterios de las decisiones humanas intervinientes en los procesos de selección de los recursos mencionados en cada sitio arqueológico estudiado. 2- Evaluar si la deforestación producida por la utilización de los recursos leñosos puede haber producido una sobre-explotación de dichos recursos en el área a través del tiempo, la cual podría estar relacionada con la intensidad en el uso de cada ambiente. Los sitios estudiados en la presente tesis están emplazados en diferentes ambientes que actualmente presentan distintas condiciones fitogegráficas. En la Alta Cordillera, con una vegetación tipo Altoandina, se estudió el sitio El Indígeno; en los Valles Intermedios, con una vegetación de tipo Patagónica, se analizaron los sitios El Mallín y Arroyo Malo-3; en los Valles Pedemontanos, con una vegetación ecotonal entre Monte/Patagonia/Payunia, se estudió la Gruta de El Manzano; en los Valles Fluviales Extracordilleranos, con vegetación característica de Monte, se estudiaron los sitios Rincón del Atuel 1, Hornillo Nº 1, y Agua de los Caballos -1; finalmente en la región de La Payunia, la cual presenta una cubierta vegetal particular, con un número importante de endemismos, donde se suman elementos de Monte, Patagonia y de procedencia Altoandina, se estudiaron los sitios Agua de Pérez-1 y el Fogón de Agua de Pérez-9. Los establecimientos arqueológicos mencionados poseen ocupación a lo largo del Holoceno. Solo Arroyo Malo 3 registra ocupación tanto en el Holoceno temprano, como en el medio y el tardío; mientras que El Mallín presenta registro arqueológico en el Holoceno temprano y el tardío, y El Manzano en el Holoceno medio y el tardío. Todos los restantes poseen ocupación solo en el Holoceno tardío. Para el análisis de los carbones arqueológicos primeramente se confeccionó una colección de referencia, la cual incluyó cortes histológicos de la madera con descripciones anatómicas cualitativas, carbonizaciones experimentales a distintos valores de temperatura y humedad, cálculos de densidad y compilación de usos de cada especie a partir de fuentes escritas (i.e. etnohistóricas, etnobotánicas, botánicas, etnográficas, crónicas de viaje, entre otras). Con respecto al análisis de la muestra arqueológica y la elevada cantidad de carbones recuperados de cada sitio, optamos por trabajar con una submuestra del total, la cual se definió a través de la construcción de una curva de riqueza específica. En cuanto a los parámetros cualitativos seleccionados para el análisis, se calcularon las frecuencias porcentuales relativas de cada taxon sobre la base de cantidades absolutas, y la ubicuidad. Se aplicó, además, test de chi-cuadrado para estimar si las variaciones en las frecuencias antracológicas son estadísticamente significativas. Asimismo en cada sitio se calculó el índice de correlación entre el peso y cantidad de carbones totales de cada nivel, para estimar la posible existencia de procesos postdepositacionales que pudieran incrementar sustancialmente la fragmentación de los carbones. De un total de 2366 carbones analizados en los sitios estudiados, se identificó el 93,43%. Entre éstos se reconoció la presencia de 42 taxa vegetales, con frecuencias y valores de ubicuidad variables según la cronología y el sitio estudiado. Entre estos taxa, 32 son nativos del área de estudio, tales como Adesmia (tallo y raíz), Larrea, Schinus, Boungainvillea, Bulnesia, Chuquiraga, Berberis (tallo y raíz), Lycium, Ephedra, Escallonia, Prosopis (tallo y raíz), Geoffroea, Cercidium, Condalia, Anarthrophyllum, Ochetophila, Atriplex, Maytenus, Caesalpinea, Monttea, Proustia, Senecio, Acantholippia, Cactacea, Colliguaja, Neospartum, Junellia, Mulinum, Monocotiledonea, Allenrolfea, Prosopidastrum y Grindelia. Otros 5 taxa no crecen en el sur de Mendoza, tales como Notofagus cf leoni, Cryptocaya cf alba, Dasyphyllum cf diacanthoides, Luma apiculata y Chusquea. Otros 5 taxa no pudieron ser identificados, por lo cual no podemos establecer su origen. Éstos son: Taxon A Taxon B Taxon C, Taxon E y Taxon I. Una conjunto de maderas estudiadas en esta tesis proviene de un set de artefactos entre los que se reconoció la presencia de Chusquea, Luma apiculata, Larrea spp., Prosopis alpataco, Tessaria dodonaefolia y Proustia cuneifolia. El presente estudio nos ha permitido caracterizar el uso de leña en el sur de Mendoza durante los últimos 8900 años AP. Los resultados obtenidos permiten inferir que las poblaciones que ocuparon el Sur de Mendoza seleccionaron, al menos durante el Holoceno temprano, medio y comienzos del tardío, aquellas maderas que caracterizamos como buenos combustibles, duras y semiduras, que se encontraban ampliamente disponibles en las proximidades de cada sitio. Éstas por lo general coinciden con las seleccionadas actualmente por los pobladores rurales del área como combustibles. En este sentido en la región de la cordillera (Alta Cordillera y Valles Intermedios) se utilizó mayoritariamente Adesmia y en menor medida Schinus y Escallonia. En condiciones ecotonales en Valles Pedemontanos se prefirió la madera de especies de Monte como Larrea aunque también se utilizó la madera de especies de la región Patagónica (i.e. Prosopis aff alpataco) y otros taxa como Schinus. En cuanto a los Valles Fluviales Extracordilleranos y La Payunia, la gestión de recursos combustibles se orientó a la colecta de Larrea como principal recurso. Con posterioridad a esa fecha se observan cambios en las frecuencias de los taxa entre los distintos sitios, que en algunos casos podrían responder a un proceso de intensificación. Además, se observó que, en líneas generales, y en aquellos casos en que un mismo taxon proporciona frutos comestibles y buena madera, se registra un predominio del uso alimenticio (i.e. Prosopis y Geoffroea en ACA-1) en detrimento de su uso como material combustible, no obstante, éste último aumenta cuando bajan las frecuencias relativas de los taxa no comestibles usados como leña. Durante el desarrollo de la presente tesis hemos observado distintas respuestas que varían en función de la intensidad de ocupación, las dimensiones del sitio y la cronología, entre otras variables. Entendemos que en los Valles Intermedios, el registro de AMA-3 permite inferir el desarrollo de un proceso de intensificación en el uso de leña que habría implicado una sobreexplotación de las maderas con mejores propiedades de la zona (i.e. Adesmia y Schinus). Por otro lado, en sitios con similares condiciones ambientales, como El Mallín, los cambios en las frecuencias antracológicas no resultaron del todo concordantes con las expectativas del modelo de intensificación. Sí se registra en éste la presencia de maderas foráneas estrictamente ligadas a la confección de artefactos (i.e. Chusquea). En Valles Pedemontanos, Gruta de El Manzano, no mostró claros indicios de intensificación en el uso de recursos combustibles, aunque, al igual que en El Mallín, sí evidenció la presencia de maderas foráneas aquí también ligadas a la confección de artefactos (i.e. Chusquea, Luma apiculata). En el registro antracológico de la Alta Cordillera, el sitio El Indígeno, se registró una disminución de las maderas localmente disponibles (i.e. Adesmia y Escallonia) y la incorporación de maderas de otros pisos ecológicos e incluso de regiones distantes (Bosques Esclerófilos de Chile Central) hacia el final de la secuencia. En los Valles Fluviales Extracordilleranos analizamos Rincón del Atuel 1, en la cuenca media del río Atuel y ACA-1. Aunque la cronología de estos sitios es posterior a la propuesta para los procesos de intensificación en la región, consideramos que la aparición de innovaciones tecnológicas vinculadas al manejo del fuego (Hornillos de Tierra), junto con la disminución con variaciones en las frecuencias antracológicas, puede estar relacionada a un mayor aprovechamiento de los recursos combustibles tendiente a un proceso de intensificación, aunque en este caso sería de cronología más tardía. En iguales condiciones ambientales, Agua de los Caballos 1 muestra indicadores de intensificación que siguen una tendencia hacia la especialización. Finalmente en La Payunia, la cual presenta características geomorfológicas y fitogeográficas particulares, la gestión de recursos leñosos (a juzgar por el registro estratigráfico de APE-1) se centró en dos taxa (Boungainvillea y Larrea), ambos ampliamente disponibles y con buenas aptitudes como leña, siendo éstos característicos del Monte. En este sector no hemos identificados cambios en las frecuencias antracológicas que avalen los procesos de intensificación.