El estudio de las interacciones tróficas, como la que existe entre depredadores y presas, y la determinación de los efectos que estas interacciones tienen en cada uno de los niveles tróficos resultan fundamentales a la hora de conocer los métodos de regulación de las poblaciones animales. Las investigaciones acerca del vínculo entre los peces zooplanctívoros y el zooplancton en ambientes acuáticos continentales han llevado a aseverar que la depredación juega un rol fundamental en la estructuración de la comunidad zooplanctónica. A su vez, existe una controversia entre aquellos que aseguran que la reducción en las tallas medias de los ítems zooplanctónicos, que se observa desde el ecuador hacia los trópicos, está correlacionada con la temperatura, y aquellos que la vinculan directamente con la depredación. Se han desarrollado diversas hipótesis en la búsqueda de un mayor entendimiento del vínculo entre los peces y el zooplancton. Entre ellas están la “Hipótesis de eficiencia por tamaños”, la cual vincula los cambios en la composición y tamaño medio de los componentes del zooplancton con la densidad de depredadores, y la “Hipótesis match/mismatch”, que postula que el crecimiento y la supervivencia de las larvas de peces están íntimamente relacionados a la superposición temporal y espacial con el zooplancton. Teniendo en cuenta dichas hipótesis y el hecho de que los estudios previos indican que el pejerrey (Odontesthes bonariensis) se alimenta de zooplancton durante la mayor parte de su vida, es que se ha desarrollado la presente tesis doctoral que vincula el estudio de las características ecológicas de la especie, y de su interacción con el zooplancton en lagunas de la provincia de Buenos Aires, con su producción de tipo extensiva (aprovechando el alimento natural disponible) en jaulas flotantes. En cuanto a la producción de la especie se ha buscado además identificar y evaluar las variables que influyen sobre el éxito de la obtención de postlarvas de pejerrey utilizando cavas, y sobre la eficiencia del sistema de cría de juveniles en jaulas flotantes. Es por esto que en la estructura del presente trabajo emergen como variables clave a evaluar las características limnológicas del ambiente de cría, la estacionalidad, las épocas de desarrollo de los cultivos y otras variables intrínsecas a cada ciclo de cría como ser la edad de los peces, su talla y su densidad de siembra. Considerando todo lo antedicho, el objetivo general de la presente tesis es analizar de qué modo la oferta cualitativa y cuantitativa de zooplancton en lagunas de la provincia de Buenos Aires (Chascomús, Lacombe y La Salada de Monasterio) condicionan el crecimiento y la supervivencia del pejerrey (O. bonariensis), y de qué manera la depredación por parte de dicha especie modifica la estructura y dinámica de la comunidad zooplanctónica. El seguimiento exhaustivo de la comunidad zooplanctónica desarrollada en las cavas permitió identificar la abundancia y composición zooplanctónica ideal para la siembra de larvas de pejerrey recién eclosionadas, en pos de un mejor aprovechamiento de los recursos. Esto es una abundancia mayor a 1000 ind./l compuesta mayoritariamente por rotíferos (por ejemplo Brachionus plicatilis). Además, al considerar la variabilidad obtenida entre estaciones, en cuanto a las tallas, pesos y supervivencias, se ha determinado que el momento ideal para el llenado de las cavas es un mes antes de la finalización del invierno y para la siembra de las larvas el inicio de la primavera, sobre todo si las postlarvas obtenidas serán luego transportadas a jaulas flotantes para la cría de juveniles. Se observó una relación directa entre el zooplancton hallado en las lagunas y el crecimiento de los pejerreyes obtenidos en las jaulas. Al comparar las lagunas de a pares en el capítulo IV [Experimento 1: Chascomús vs. Lacombe (verano 2006/2007), experimento 2: Chascomús vs. Lacombe (otoño 2007), experimento 3: Chascomús vs. La Salada (verano 2007/2008) y experimento 4: Chascomús vs. La Salada (primavera 2008)] se obtuvieron los mejores crecimientos en Chascomús en los tres primeros casos y en La Salada en el último, vinculado directamente con mayores biomasas zooplanctónicas y mayor representatividad de especies grandes (copépodos y cladóceros) registradas en dichos ambientes. Es decir que a mayores biomasas zooplanctónicas totales, y mayor representatividad de especies zooplanctónicas grandes, se obtienen mejores tasas de crecimiento en la cría extensiva de pejerrey en jaulas. Por consiguiente existen determinados ítems de la comunidad zooplanctónica que serían “mejores” como alimento del pejerrey, y cuya representatividad determinará la calidad del zooplancton para el cultivo. Esta calidad es dinámica ya que depende de las características ambientales, de la estacionalidad y de la estructura del ensamble íctico del ecosistema lagunar. La biomasa de copépodos y cladóceros de más de 0,7 mm resultó la más influyente sobre las tasas de crecimiento de los peces. Particularmente, los juveniles de pejerrey se inclinaron en casi todos los casos por una especie de copépodo Cyclopoida (Acanthocyclops robustus), y en algunos casos por un copépodo Calanoida (Notodiaptomus incompositus) y en otros, donde la oferta de cladóceros fue elevada, lo hizo hacia la especie Ceriodaphnia dubia. Los resultados obtenidos al realizar comparaciones entre años diferentes (capítulo IV), entre estaciones (capítulo V) y entre diferentes densidades de cría (capítulo VI) y aquellos obtenidos al comparar la dieta de pejerreyes silvestres con la de los cultivados, permitieron llegar a diversas conclusiones en cuanto a la ecología trófica de la especie y su cultivo en jaulas. La estacionalidad (y con ella la disponibilidad de alimento) y las tallas de los peces son factores clave que determinan la proporción de presas consumidas y la selectividad alimentaria, la cual disminuye ante una baja disponibilidad y ante una elevada densidad de cría (por competencia intraespecífica) provocando una ampliación en el espectro trófico de la especie. Estas observaciones demuestran la plasticidad que posee el pejerrey para adaptarse a escenarios cambiantes de disponibilidad de alimento, como lo son las lagunas pampásicas, teniendo la posibilidad de maximizar el consumo de una especie o consumir alimento alternativo y diversificar la dieta. Por otra parte, el estudio del desarrollo alimentario de la especie permite concluir que el pejerrey presenta selectividad alimentaria desde el comienzo de la alimentación exógena, con la preferencia por consumir rotíferos hasta alcanzar los 2 cm de longitud total. La dieta monofágica los primeros días de vida sugiere que el tamaño apropiado de primera alimentación del pejerrey no debe superar los 0,3 mm, ya que además pudo acceder a ítems zooplanctónicos de más de 0,7 mm recién al superar los 2 cm de longitud total. Estas limitaciones y necesidades alimentarias están vinculadas con la talla (más que con la edad) y con la disponibilidad y deben ser tenidas en cuenta para optimizar la eficiencia de las técnicas de producción de la especie. Resulta importante destacar que el método de cría extensiva en jaulas flotantes se podría incorporar en el ciclo de producción del pejerrey con el objetivo de sobrepasar algunas de las limitaciones que existen actualmente en el cultivo intensivo de la especie. Además, los resultados obtenidos en la presente tesis demuestran la posibilidad de desarrollar un manejo adaptativo de este tipo de sistemas, mediante un enfoque ecosistémico: Considerando los objetivos de la producción y manejando las densidades de cría de un modo dinámico, teniendo en cuenta las características del zooplancton y de la dieta de los peces, resulta viable optimizar en tiempo real la eficiencia de la acuicultura extensiva del pejerrey en jaulas. Esto podría ser la clave para el desarrollo de una acuicultura ecológica (basada en el ecosistema) para el pejerrey.