La Refinería YPF-La Plata es una de las refinerías de petróleo más importante de Latinoamérica. Su instalación y puesta en funcionamiento, en el año 1925 en la ciudad de Ensenada, marcó la impronta territorial de la región contribuyendo a la conformación de un paisaje industrial que ha alimentado la construcción de un imaginario urbano sobre el lugar. La dinámica económica e industrial de la refinería condicionó considerablemente la estructura urbana del lugar donde se instaló -Ensenada de Barragán- como también la de Berisso. A este componente físico espacial se le agregó la importancia de la fábrica en la estructura social de la región, dado que su actividad demanda aún en la actualidad abundante mano de obra y recursos humanos para su funcionamiento. Desde su instalación hasta mediados de los años 1970, la empresa estuvo gestionada por el Estado nacional, mientras que a fines de los años 1980 se inicia la venta de activos a empresas privadas. En el año 1993 es finalmente privatizada y a escala local despide a más de 3000 trabajadores. A partir de este acontecimiento, se comienza a tener dimensión de la importancia de la refinería para la región, no solo por la cantidad de puestos de trabajo que generaba sino también por la relevancia de la misma en los espacios de la vida cotidiana de sus trabajadores. La privatización de la Refinería YPF-La Plata generó a través de la gran echada una manifestación social que se expresó en la apropiación de determinados espacios urbanos (fábrica, calles y barrios) y en la deconstrucción de sentidos y significados vinculados a la fuente de trabajo. Dicho escenario social atravesó parte del imaginario de los trabajadores que sobrevivieron a ese despido, pero también sedimentó el recuerdo y la memoria de los más jóvenes que trabajan en la actualidad; es por ello que compararlos entre sí permite conocer cómo se resignifican los procesos de construcción de una identidad vinculada al trabajo y al imaginario urbano industrial construido alrededor de las dos ciudades y la fábrica. De este modo, el eje de la investigación se afirmó en analizar los vínculos materiales y simbólicos que establecen los trabajadores y ex trabajadores de la Refinería YPF-La Plata con el barrio, la fábrica y el espacio público durante el período 1993-2015. Para ello se analizó la importancia que adquiere la experiencia urbana y la territorialidad en los procesos de construcción de su identidad. El recorte temporal corresponde en un primer tramo (1993-2001) al momento de privatización de la empresa y a la aplicación más fuerte de las políticas económicas neoliberales. El segundo tramo (2002-2015), refiere al periodo postcrisis del año 2001 y neodesarrollista que abarca las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, siendo en este último gobierno cuando la empresa es nuevamente estatizada. En el desarrollo de la tesis se hizo hincapié en los espacios cotidianos que en la actualidad habitan, representan y utilizan los trabajadores de Refinería YPF- La Plata y se los comparó con los espacios que transitaron y vivieron los ex - trabajadores que fueron desvinculados con la privatización de los años 1990. Esto permitió analizar la importancia de la territorialidad en los proceso de construcción de identidad y en la experiencia urbana de los trabajadores con las ciudades de Berisso y Ensenada. La elección de estudiar estos procesos urbanos se debe a que la refinería fue una de las empresas de importancia para las ciudades de Berisso y Ensenada en tanto que modificó la dinámica urbana y dejó huellas materiales y simbólicas tanto en el espacio urbano como en la subjetividad de las personas. En esta dirección, se pudo comprobar con la información relevada en el trabajo de campo que los espacios urbanos forman parte y atraviesan la vida cotidiana de los sujetos, puesto que a través de su acción se transforman en territorios con gran significado. De este modo, el barrio, las plazas y la calle, en tanto espacios públicos y externos al trabajo, adquieren relevancia en el apego al lugar y en los imaginarios urbanos que los sujetos construyen sobre la ciudad que habitan. La fuente de trabajo forma parte de la vida del sujeto y su cotidianeidad, y es generalmente en la ciudad y en el barrio donde estos procesos transcurren. Por lo tanto, adquiere fuerte importancia la construcción de sentidos y significados que se elaboran con el lugar; dado que los lazos que se generan en los espacios de la vida cotidiana se encuentran travesados por la esfera doméstica y barrial. En relación a la fábrica, la importancia simbólica y material que aún tiene el trabajo en la vida de este colectivo social se manifiesta de diversas maneras, dependiendo de su vinculación actual con la misma. Para los ex trabajadores, la empresa se convirtió en un elemento estructurante de sus trayectorias laborales y sociales dado que gran parte de su vida se vinculó a la Refinería. Para los trabajadores actuales, el hecho de pertenecer a una empresa que es símbolo de la industria nacional les otorga prestigio en el mundo fabril, pero debido a los cambios en el ámbito laboral, trabajar en la empresa o para ella ya no tiene el mismo significado que en tiempos pasados. En este grupo entran en juego los procesos de descentralización y precarización laboral que ante un escenario de incertidumbre condicionan el posicionamiento respecto al lugar de trabajo. Para la obtención de estos datos se utilizó una metodología cualitativa basada en entrevistas en profundidad a trabajadores actuales y ex trabajadores como también a informantes clave. Se realizaron mapas mentales y dibujos de ciudad, recorridos guiados, observación participante, registro de archivo y fotográfico. Se analizó información censal y se elaboraron cartografías geográficas y sociales para mostrar la importancia de la empresa en la vida social y cultural de ambas ciudades.