Los smartphones se han transformado en dispositivos sumamente importantes para el desarrollo del estilo de vida de la sociedad moderna, sobre todo, teniendo en consideración la gran cantidad y variedad de servicios que éstos pueden ofrecer para ayudar a resolver problemas de la cotidianeidad en el mundo actual. A partir de su llegada al mercado, estos dispositivos han presentado un crecimiento constante en cuanto a sus capacidades de procesamiento, almacenamiento y comunicación. En las últimas dos décadas, los smartphones han incorporado diferentes sensores que les permite percibir datos de diferente naturaleza y utilizar esta información para mejorar la experiencia del usuario con el dispositivo. Sin embargo, dichos datos y su procesamiento (por ejemplo aquellos captados por la cámara, micrófono, sensores de movimiento y GPS) pueden ser utilizados para inferir o comprender el contexto de una persona, ya sea a ella misma o al ambiente que la rodea. Asimismo, estos dispositivos ampliaron su capacidad para anexar otros sensores externos de propósitos específicos, expandiendo la variedad de datos que éstos pueden percibir. El potencial de los smartphones en cuanto al procesamiento, almacenamiento y sensado lo convierte en un dispositivo central en la escena del Internet de las Cosas (IoT), siendo capaces de recopilar y explotar datos de las personas y su entorno. En las aplicaciones del IoT estos dispositivos suelen ser responsables de procesar información, transmitirla y hacerla accesible, mientras que la tarea de sensado es ejecutada por otros dispositivos electrónicos específicos. Ejemplos de lo anterior se encuentran en aplicaciones destinadas a la domótica, redes de sensado inalámbricas para el monitoreo ambiental, monitoreo del tránsito, entre otros. Los nuevos y mejores sensores presentes en los smartphones pueden ser utilizados como fuente de datos en aplicaciones de IoT, expandiendo el uso de estos dispositivos sobre este dominio. Por ejemplo se puede aprovechar la gran presencia y despliegue que existe en el mundo de estos dispositivos para crear redes de sensado a gran escala, en donde los smartphones cumplen el rol de nodos de dichas redes. Para cumplir dicho rol, estos terminales se valen de su habilidad de conocer su entorno, procesar y transmitir datos a Internet. Esto trae nuevas oportunidades para ser aplicados en áreas como la salud, educación, seguridad, comercio electrónico, monitoreo ambiental, entre otros. Este trabajo tiene como objetivo el estudio del uso de dispositivos móviles como plataforma o componente de sensado, conocida en la literatura como “mobile sensing”. Dicha área hace hincapié en la capacidad de percepción contextual de estos dispositivos para crear redes de sensado a nivel personal, grupal y comunitario presentando un sin fin de oportunidades.