El número de pacientes con Tuberculosis (TB) ha aumentado y este incremento se debe a que los pacientes con hiv (+) padecen, entre sus enfermedades oportunistas, de TB. En algunas ocasiones el modo de presentación de la misma es multirresistente. El hospital Muñiz no se encontraba preparado para la gran afluencia de este tipo de enfermos, y resulta necesario conocer el perfil epidemiológico de los pacientes internados a fin de adecuar acciones para su cuidado. OBJETIVOS: Determinar la prevalencia y el perfil epidemiológico según características sociodemográficas, hábitos de vida y aspectos clínicos de los internados por TB en el Hospital de Infecciosas “Dr. Francisco Javier Muñiz” durante el periodo 1998-2001. Definir el perfil epidemiológico de los pacientes con TB según hiv (-) o hiv (+). MATERIAL Y METODOS: Se realizó un estudio de prevalencia. La población de estudio fue cada uno de los pacientes internados con confirmación diagnóstica de TB. Los criterios de inclusión fueron que la TB estuviera confirmada por baciloscopía directa y/o cultivo positivo, y se excluyeron los pacientes que recibían tratamiento en forma empírica. La fuente primaria de información se estableció por medio de una entrevista estructurada a cada uno de los pacientes y las fuentes secundarias fueron la hoja de indicaciones médicas, reportes de enfermería, historia clínica, protocolos y libros de registros de laboratorio de micobacterias. El instrumento de recolección de datos fue la ficha para la vigilancia epidemiológica de la TB, del Programa de Control de la Tuberculosis del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Las variables más relevantes fueron sexo; edad; escolaridad; nacionalidad; lugar de residencia; sexualidad; adicciones; enfermedades asociadas; localización; resistencia a tuberculostáticos y tipo de egreso. RESULTADOS: Conforman la población, de estudio durante el periodo comprendido entre 1998 a 2001, un total de 1.933 pacientes. La misma está distribuida en un 64% de pacientes hiv (-) y un 36 % de pacientes hiv (+). La mayoría de los pacientes se encuentran en las edades de 21 a 40 años, la media es de 32 años ± 13,2. La mayoría de los pacientes son de nacionalidad argentina 64,5% en hiv (-) y 93,4% en hiv (+), aunque no es despreciable el número de extranjeros radicados en este país u otros que viajan para asistirse en este hospital. Para ambos grupos la escolaridad entre analfabetismo y primaria incompleta es de 20,3% hiv (-) y 14,1% hiv (+). Como es de esperar la localización pulmonar es la más frecuente para ambas poblaciones, no obstante también existen otras formas de presentación como lo es para la población hiv (+) donde se hacen más frecuentes la localización extrapulmonar y las formas multifocales o multiorgánicas coincidiendo con la literatura. Fallecen en la internación con TB el 24,3% de los pacientes hiv (+) y el 5,6% de los pacientes hiv (-). También se observan en las formas de egreso, altas voluntarias en ambos grupos con el consiguiente riesgo de contagio para la comunidad. En la población de pacientes con hiv (+) la TBMR es mucho más frecuente (27,9%) que en la población hiv (-) (7,7%). Los casos de TBMR fueron disminuyendo a través del período en pacientes con hiv (+). DISCUSION Y CONCLUSIONES: Conocer el perfil epidemiológico de las personas que padecen esta enfermedad, darlo a conocer y acompañarlo de una serie de medidas educativas optimizaron su atención en el medio hospitalario logrando: la aplicación de los aislamientos aéreos; incorporación de tecnología para el diagnóstico rápido por medio radiométrico en el aislamiento del bacilo; realización de un catastro en todo el personal asistencial; acceso a la medicación para todos los pacientes durante y después de la internación hasta terminar el tratamiento; reducción del tiempo de permanencia de los enfermos en el hospital; el personal de enfermería aplicó el TDO; con el tratamiento adecuado se acortaron los períodos de contagio; todos los pacientes, visitantes y equipo de salud recibieron educación específica; se logró que los contactos concurran al servicio de Promoción y Protección; disminución en los costos de internación, e hizo que los recursos se encuentren en el lugar adecuado en el momento oportuno, y que las autoridades de salud provean al hospital de los medios necesarios para su atención. A cada uno de los pacientes se les dio una explicación sobre la enfermedad, se les indicaba además que podían mejorar y por sobre todas las cosas que, cumpliendo con el tratamiento (adherencia) ellos dejarían de contagiar y volverían a vivir como antes de contraerla retomando sus actividades habituales. En el caso de los pacientes, que además tenían hiv, fue también una oportunidad única hacer esa explicación extensiva a la importancia de cumplir con la toma de los medicamentos antirretrovirales, cuando el médico lo viera oportuno, para así disminuir su carga viral y tener una mejor calidad de vida, disminuyendo así la incertidumbre de los pacientes y llegando con esta actividad a un mensaje alentador. La propuesta concreta de todo este trabajo consiste en la importancia que ha tenido la incorporación de Enfermería en los Programas de prevención de enfermedades transmisibles con la figura de “enfermera educadora”, la que resulta ser motor y puente para facilitar el resto de las acciones. Por lo anteriormente expuesto se concluye que la mejor arma frente a la TB es su prevención y control estratégico, y los enfermeros, trabajando en equipo, tenemos las herramientas para su implementación.