La presente tesis tiene como punto de partida el interés que despertase una arista de estudio de las relaciones internacionales, más específicamente en el campo de la política exterior, y que tiene que ver con el poder simbólico. Este enfoque, como veremos más adelante, tiene de particular que no sólo aborda la praxis de la política exterior, con esto nos referimos a los hechos, o los resultados; sino que se enfoca en un tiempo anterior. De allí que no sólo importan los efectos y la política exterior entendida como ‘acciones’ sino que para entender las mismas, resulta menester entender a los decisores. Es decir, sus creencias, su estilo, su discurso. Para a partir de allí, abocarnos a como los mismos se plasmaron en nuestra política exterior, y si fueron traducidos en beneficios para Argentina, en su búsqueda de incrementar el poder blando. El recorte temporal de la presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007), responde de alguna manera a la premisa, de inauguración de una nueva forma de vinculación de Argentina con el mundo. Hay consenso entre los autores en que Argentina, fruto de la crisis, se encontraba aislada, producto de su desinserción internacional. Y el desafío en ese período fue lograr la reinserción a partir de un nuevo ensayo de relacionamiento con el exterior, donde se jerarquizaron las relaciones multilaterales con la región, y con Estados Unidos se mantuvo una relación distante con algunos momentos de tensión. Si bien podemos esgrimir que muchas de las acciones, y elecciones desplegadas en el campo exterior responden a la ideología o creencias de su decisor, es decir el Presidente, también ponemos de relieve que los ensayos partieron de la búsqueda de una recuperación en el tablero, primero regional, y con mayor modestia en el internacional teniendo un estilo pragmático en la construcción de poder. Esta construcción de poder hacia afuera, tuvo diferentes matices respecto de la política doméstica, es por ello que nuestro trabajo aspira poner de relieve la existencia por parte del gobierno de Néstor Kirchner, de un uso de poder blando, es decir los recursos que el presidente utilizó que impulsaban este poder. Nuestra hipótesis es que el objetivo de Néstor Kirchner era el de configurar una Política Exterior representativa del interés nacional y lograr la reinserción internacional del país, y con este fin impulsó poder blando, el cual -sin embargo- fue insuficiente para darle sustentabilidad a tal política. El planteo del análisis en un formato comparativo al ajedrez tiene su razón de ser, en que el mismo parte de una estrategia de juego, donde cada ficha cumple un rol importante, pero para alcanzar la efectividad, es necesaria la participación de las piezas en su conjunto, algo así como la interdependencia compleja. Cada partida, y cada movimiento estuvo signado por el contexto, que le otorgó sentido, y a veces más o menos autonomía, de acuerdo a los actores, y los objetivos en juego. Los jugadores van realizando sucesivos pasos midiendo la repercusión de cada uno en respuesta a los realizados por el otro jugador.