Como docente de Artes de primer año en la materia Técnicas y Materiales de Grabado, en la carrera de Plástica de la Universidad Nacional de Córdoba, he escuchado, entre mis pares, diferentes preocupaciones respecto a las creencias sobre el arte con que los ingresantes abordan los estudios. Al no disponer de estudios sistemáticos que aborden esta problemática, acabamos quedando en el ámbito de la conjetura personal. Las preocupaciones a las que nos referimos se trasladan a los espacios de discusión políticoacadémica, respecto a qué medidas deberían adoptarse en el ingreso, viéndose materializadas a partir de los intentos de nivelar las desigualdades de oportunidades económicas, laborales e intelectuales, suponiendo que con ello se facilitará el ingreso y la permanencia de los estudiantes. Pretendemos, entonces, contribuir al conocimiento del contexto del ingreso a los estudios de las Artes en la Universidad Nacional de Córdoba —específicamente en Artes Plásticas—, focalizando sobre las creencias con las que los alumnos ingresan a la carrera. Esto nos permitirá entender los nodos de conflicto que subyacen en ellas, dejando abierta la posibilidad de discutir medidas que fortalezcan la permanencia de los aspirantes. Significará superar el nivel de la suposición y la conjetura y aportar al diseño de la enseñanza, entendiendo que ésta es mucho más que un proceso de índole técnico: es un acto social, histórico y cultural y, por lo tanto, político, basado en la realidad (Souto de Asch, 1996). Desde esta idea, las aulas se entienden como un ambiente de trabajo de articulación social, donde toma sentido conocer el bagaje de creencias con que nos encontramos, para lograr un proceso de enseñanza y aprendizaje significativo. La situación educativa de las artes en el ingreso a la educación superior presenta un panorama de masividad. Sin embargo, existe un alto porcentaje de aspirantes que no sostiene su decisión y abandona los estudios, a pesar de los esfuerzos personales y familiares; hecho que, además, produce frustraciones en el uso de los recursos materiales y humanos, administrativos, económicos dentro de la universidad. Es necesario tener en cuenta que esto se replica en los aspirantes y su entorno familiar lo cual nos lleva a abordar la problemática del ingreso y la deserción de acuerdo a la siguiente estructura. El presente trabajo está dividido en siete capítulos. En el primero, presentamos los antecedentes generales de la problemática de la educación superior en Artes, [6] introduciéndonos en la realidad de nuestro país y de nuestra universidad , específicamente, de la Facultad de Artes (FA), particularizando en la carrera de Artes Plásticas (AP) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) dando cuenta de la importancia de contar con esta disciplina en el contexto universitario y social de nuestra ciudad. Córdoba ha sido una provincia reconocida por la formación artística, tanto por Escuelas de Artes como por academias independientes conformadas por artistas-maestros-educadores. Esa educación artística mantuvo una tradición de aprendizaje técnico muy fuerte que permitió la formación de gran número de artistas. Una vez ingresado el arte a la UNC, además de los modos de producción técnica coadyuvó a potenciar la reflexión teórica y la investigación del arte, diferenciándose de otras instituciones por ello y constituyéndose en un referente de prestigio. Los datos estadísticos reunidos en este trabajo son, en su gran mayoría, de los anuarios de la universidad, hecho que permite una mirada de los ingresantes al momento del ingreso y durante el primer año de cursado, momento en que se materializa la decisión.