Desde las últimas décadas, la región del Delta del Paraná está sometida a crecientes impactos antrópicos, producto de obras hidrotécnicas y actividades productivas como la ganadería y la forestación con salicáceas, sin que haya sido evaluado aún su impacto sobre las comunidades de peces. El objetivo general de esta tesis es evaluar el efecto que estas intervenciones productivas del Bajo Delta generan sobre la estructura y composición de los ensambles de peces. Para conseguir ese objetivo se realizaron muestreos bimensuales estandarizados con trampas para peces en canales con diferentes grados de intervención ubicados en dos sitios del Bajo Delta del río Paraná (Villa Paranacito y Campana), entre los meses de agosto de 2013 y noviembre de 2015. En total se colectaron 4705 individuos, pertenecientes a 58 especies. Los resultados fueron desarrollados en 3 secciones. En la primera sección se estudiaron los ensambles de peces a partir del pool de especies total (regional), y a nivel de canal individual (local). A nivel regional el ensamble fue estudiado utilizando la biodiversidad taxonómica y, para determinar la variación temporal de especies, se usó la ocurrencia espacial y temporal. A nivel local el ensamble se estudió mediante análisis descriptivos (riqueza, rarefacción, abundancia, representatividad, diversidad, equitatividad y dominancia) y análisis de similitud entre los canales mediante agrupamientos jerárquicos (jaccard y cluster). Adicionalmente, se exploraron 4 factores de intervención antrópica mediante métodos multivariados: sistemas de manejo del agua (No regulado o Regulado); tipo de canal (natural, artificial); uso productivo (forestal, ganadero o silvopastoril) y nivel de disturbio (nulo, bajo, alto). Los resultados mostraron diferencias significativas en la composición y estructura del ensamble, observándose la presencia de un gradiente que combina el sistema y el uso productivo, ubicándose en un extremo los canales sin manejo y los de las forestaciones no reguladas, y en el otro los de producciones bajo dique y de mayor intensidad. Este resultado indica que las alteraciones y el tipo de intervención antrópica determinan composiciones particulares de ensambles de peces para distintas modalidades productivas. En la segunda sección se analizó la relación entre los factores ambientales (físico-químico-hidrológicos) y los ensambles de peces en canales con distintas modalidades productivas. En una primera instancia se caracterizaron los canales de acuerdo a sus parámetros ambientales, concluyéndose qué el principal factor discriminante fue la conductividad, seguido de la profundidad. En relación a las modalidades productivas agrupadas, se encontraron diferencias significativas presentando los sistemas No regulados una mayor variabilidad que los Regulados. Los resultados indican que los ensambles de peces están influenciados por la conectividad de los canales, ya que separan claramente dos grupos; sistemas No regulados y Regulados. Los sistemas No regulados incluyen canales cuya conexión es directa, totalmente integrados al paisaje, manteniéndose una dinámica hidrológica natural y que presentaron un mínimo de agua en todas las campañas. Los sistemas Regulados incluyen canales bajo dique que se caracterizan por recibir agua solo de una entrada principal. Éstos pueden presentar, eventualmente, pérdida de conexión con el curso principal, o incluso secarse. Posteriormente, se analizó la relación entre los factores físico-químicos y la riqueza/abundancia de especies, buscando detectar grupos de especies más o menos tolerantes a las condiciones ambientales. De acuerdo a los resultados obtenidos, los ensambles de peces varían entre los diferentes ambientes de cada modalidad productiva, en función de su plasticidad fisiológica para adaptarse a ciertos parámetros extremos y del grado de la conectividad entre los canales. En la tercera sección se evaluó la integridad biótica de los canales en función del impacto de las diferentes modalidades productivas presentes. Se aplicaron y compararon dos índices: el índice de íntegridad biótica (Karr, 1991) y un índice basado en la presencia de familias como indicadoras de la calidad del sitio (adaptado USEPA, 2000). Los resultados, en concordancia con los registrados en los capítulos anteriores, demostraron que los cambios en el ensamble de peces fueron correctamente interpretados por ambos índices, siendo capaces de distinguir los canales más disturbados respecto a los sitios de referencia, permitiendo a su vez distinguir situaciones intermedias del gradiente. La implementación de estos índices constituye la primera experiencia en la aplicación de índices multimétricos para la evaluación de impactos antrópicos en los ensambles de peces en el Bajo Delta. Como conclusión, se demostró que el manejo de los sistemas productivos representa un factor crítico para conservar o mejorar las condiciones de la biodiversidad de peces y, que la sustentabilidad de los agroecosistemas debe ser estudiada integralmente. En ese sentido, los resultados alcanzados contribuyen a formar criterios en buenas prácticas de manejo del predio productivo en el Bajo Delta, entendiendo como tales a un conjunto de principios, normas y recomendaciones que se aplican a las diversas etapas de la actividad productiva, de forma de garantizar la protección ambiental y la sustentabilidad de los bienes y servicios ecosistémicos.