La industria del envase está en constante búsqueda de nuevos materiales, tecnologías e innovaciones que permitan satisfacer las necesidades de la dinámica industria alimentaria y crear nuevos mercados. De esta forma, materiales que no eran considerados por este sector de la industria, surgen como opciones o soluciones para problemas específicos, reemplazando en parte a los materiales “genéricos” (LDPE, PVC, etc) gracias a propiedades únicas o sistemas con gran valor agregado. Los poliuretanos son usados masivamente en infinidad de industrias, gracias a sus excelentes prestaciones y a la versatilidad que tienen estos sistemas. Sin embargo, en la industria alimentaria, son utilizados casi exclusivamente de dos formas: espumas, cumpliendo la función de aislante térmico, o como adhesivos, para unir las diferentes capas de sistemas multilaminados. Aún no se ha aprovechado su capacidad de formar películas con buenas características ópticas, mecánicas y de barrera. Otro punto a tener en cuenta en la elección de estos materiales es la posibilidad ser sintetizados en base acuosa, con las ventajas que esto significa en comparación con los sistemas tradicionales que utilizan solventes orgánicos. Lograr que el alimento envasado mantenga sus propiedades durante la cadena de distribución y venta, evitando o minimizando el agregado de aditivos al alimento que luego será consumido, es un desafío actual muy importante para la industria alimentaria. Así han surgido los llamados envases activos, los cuales además de cumplir con las funciones básicas del envase (protección, presentación, etc), aportan funcionalidades tan importantes como, por ejemplo, eliminar o detener la actividad microbiana u oxidativa del sistema envasado. En el presente trabajo se pretende, en primer lugar, emplear un sistema poliuretánico en base acuosa que forme películas continuas y sin fallas macroscópicas y caracterizar exhaustivamente este sistema, teniendo en cuenta la microestructura propia de los poliuretanos y el cumplimiento de las reglamentaciones vigentes (en particular lo expresado en el Código Alimentario Argentino). En segundo lugar, preparar películas activas mediante la incorporación de diferentes aditivos a las dispersiones poliuretánicas, determinando las propiedades de las mismas mediante técnicas estandarizadas o aceptadas en el ámbito científico; comparando en todo momento con la matriz sin aditivar, a modo de referencia, a fin de dilucidar las formas de interacción, si las hay, entre el aditivo y la matriz polimérica.