En La Argentina el 12.9% de la población cuenta con algún tipo de discapacidad, según el último censo realizado por INDEC en el 2010. Cifra para tener en cuenta, especialmente a la hora de diseñar e implementar políticas públicas para la población en situación de discapacidad, que muchas veces son mayormente atendidos por organizaciones sin ánimo de lucro, fundaciones o iniciativas como la UNITEC (Unidad de Investigación y Desarrollo para la Calidad de la Educación en Ingeniería), que buscan mejorar la calidad de vida de una minoría; y en esa medida ningún esfuerzo está de más. La UNITEC cuenta con un plantel de profesionales de diferentes disciplinas: Ingeniería y varias de sus ramas, Ciencias Exactas, Humanidades, Ciencias de la Educación, Pedagogía, Especialistas en Educación Especial, Psicología, Trabajo Social ,Derecho, Ciencias Económicas, Bellas Artes, Entre otras. Actualmente coexiste el trabajo de aproximadamente 50 personas. Las actividades desarrolladas en la UNITEC se proyectan a la sociedad, a través de jóvenes talentosos, desinteresados y creativos, formados en la necesidad de volcar sus conocimientos para mejorar la calidad de vida, en principio, de los alumnos de las Escuelas de Educación Especial de la zona de La Plata. Posteriormente el objetivo principal se enfocó en la adaptación de nuevas tecnologías para la población en situación de discapacidad, haciendo mucho más accesible sus ventajas y beneficios para el mejoramiento de su calidad de vida. El ejemplo más destacable está representado por el hecho que estas actividades han trascendido la región y hoy se atienden escuelas de la Provincia de Buenos Aires (Verónica, Brandsen, Necochea, Lobos, Magdalena, etc), de Santiago del Estero (Añatuya), de Misiones (Puerto Piray), de Formosa (Clorinda) y a través de esta última escuelas de la zona aledaña a la República de Paraguay. Es en esta área donde la actividad multidisciplinaria e interdisciplinaria resulta invalorable. Sin embargo, y a pesar de la excelente acogida de los proyectos y logros gestados al interior de la Unidad, sus coordinadores e integrantes detectaron la necesidad de contar con estrategias comunicativas que contribuyan a la planificación de sus actividades, en pro de alcanzar satisfactoriamente el que se ha convertido en uno de sus objetivos principales, el mejoramiento de la calidad de vida e inclusión de la población en situación de discapacidad. Reconocer las dimensiones comunicacionales en los problemas del desarrollo es el primer paso para situar el análisis de la realidad comunicacional. La posibilidad de mirar comunicacionalmente un escenario, nos facilita la definición de canales y actores de la comunicación, los códigos, los modos, los contextos. Esta mirada nos “permite proponer nuevas formas de comunicación, desde la producción de mensajes y la promoción de redes que contribuyan a la solución de los problemas”. (Ceraso, 2007, p.45) Para la presente investigación tomaré como guía elemental el manual `Sembrando mi tierra de futuro`, que propone al diagnóstico como un momento del proceso de planificación de proyectos de comunicación. Es una herramienta que nos permite analizar la realidad comunicacional, priorizar los aspectos de la comunicación para conocer no solo las problemáticas de una comunidad, sino también sus formas de organización. Entendiendo la comunicación como un proceso que significa relacionarse, encontrarse, acercarse, enredarse. Cuando nos comunicamos nos ponemos en juego, abandonamos ese lugar tan seguro de lo que pensamos y sentimos en nuestro interior para construir con otros, para construirnos en seres sociales. En ese orden de ideas, luego de cuestionarme desde diferentes perspectivas, mi investigación partirá desde la pregunta: ¿Cómo la comunicación, la planificación y la gestión pueden transformar la realidad de la UNITEC para potencializar su desarrollo hacia la situación deseada?