En la actualidad los procesos de migración son foco de atención de numerosas disciplinas científicas e instituciones gubernamentales. El estudio del uso de plantas medicinales entre comunidades migrantes que habitan las urbes, también ha sido una temática que ha cobrado un interés creciente en la etnobotánica, especialmente por las diversas preocupaciones sanitarias que este fenómeno conlleva. El caso particular de la migración boliviana hacia Argentina es una de las más relevantes en nuestro país, con varias décadas de intercambios culturales en todo el territorio. Estos grupos en su nuevo lugar pueden recrear su herbolaria, armarse de estrategias para conseguir los recursos vegetales provenientes de su lugar de origen, incorporar nuevas especies y prácticas de la sociedad receptora o, bien, disminuir los usos o la riqueza de sus plantas medicinales. En este sentido es pertinente mencionar la medicina tradicional como eje principal y representativo del modo de vida de las comunidades del territorio andino. Esta práctica médica ancestral parte del concepto de enfermedad como un estado de desajuste interno empleando principalmente elementos vegetales para la cura. La Etnobotánica, ciencia que estudia la relación ser humano-planta, nos permite analizar en un entorno de ciudad el conocimiento botánico local (CBL) que surge en dichos contextos interculturales. Por otra parte, un concepto útil que permite analizar el cambio y la flexibilidad del CBL en comunidades inmigrantes sobre especies medicinales es la hibridación cultural. Se han propuesto como marcos teóricos el estudio de subprocesos distinguibles que tienen como finalidad visualizar, contextualizar y caracterizar de manera más profunda los procesos de hibridación en trabajos de etnobotánica urbana. Estos subprocesos pueden mostrar un enriquecimiento de la riqueza total de especies (fusión o yuxtaposición), re-utilización de recursos y/o prácticas en un nuevo ambiente (re-localización); mezcla de elementos vegetales tradicionales y nuevos para aumentar una acción terapéutica (recombinación), cambios y/o sustituciones de algún recurso (re-estructuración); agrupamientos internos en especies y prácticas (segregación espacial); novedades en la producción, circulación y consumo; y coexistencia simultánea de distintos universos simbólicos. Asimismo, entender los mecanismos de transmisión cultural del CBL de una población migrante resultan claves para comprender las hibridaciones posibles, dado que de esta forma se puede tener una visión más acabada de los procesos que dinamizan los saberes intercambiados entre los integrantes de la comunidad. En este sentido, esta tesis tuvo los principales objetivos: 1) Caracterizar los estudios de etnobotánica urbana, realizados tanto en poblaciones migrantes como no migrantes, respecto al uso de plantas medicinales y analizar los procesos de hibridación; 2) Documentar la riqueza de especies vegetales de valor medicinal de mayor importancia cultural, y las prácticas y valores asociados que siguen vigentes, o aquellos que cambiaron, en una comunidad migrante boliviana que reside actualmente en la ciudad de San Salvador de Jujuy; 3) Determinar las principales dolencias para las cuáles se utilizan plantas como recurso medicinal y si la consulta a especialistas andinos sigue vigente entre los migrantes; 4) Indagar las formas de obtención y ambientes de recolección del recurso vegetal; 5) Analizar las formas de aprendizaje y el tipo de transmisión de los conocimientos sobre plantas entre sus miembros; 6) Indagar en el ámbito escolar el CBL relacionado al uso de especies medicinales y las formas de adquisición de ese conocimiento. Para abordar los objetivos se aplicaron distintas estrategias metodológicas propias de la disciplina, como el análisis bibliográfico cuali-cuantitativo, trabajo de campo con adultos y niños, que incluyeron entrevistas y talleres participativos, y metodología botánica de gabinete para la determinación taxonómica de especies, que incluyó también técnicas micrográficas. Los datos se analizaron cualitativa y cuantitativamente, mediante la aplicación de índices y pruebas no paramétricas y de regresión multinomial dada la naturaleza categórica de la mayoría de las variables. En los capítulos I y II, III se presentan los antecedentes y principales marcos conceptuales de esta tesis, dando cuenta del proceso histórico de inmigración boliviana en Argentina y particularmente en la ciudad de San Salvador de Jujuy. En el capítulo IV correspondiente al primer objetivo de esta tesis, se estudiaron las herbolarias urbanas provenientes de la literatura internacional usando el concepto de hibridación cultural como marco teórico. Se detectaron 63 trabajos de la temática que poseen un rango temporal corto (1991-2016). Los principales resultados muestran que en las ciudades se utilizan alrededor de 531 especies medicinales, principalmente cosmopolitas. Existe un creciente interés en el estudio de herbolarias inmigrantes correspondiente al 33% (21 trabajos). Los procesos de mayor visibilidad en la literatura fueron las Novedades (29%), Relocalización (20%) y Fusión (19%). Al analizar estos artículos a través de una regresión multinomial se advierte en la bibliografía que las herbolarias urbanas con migrantes son menos proclives a fusionar con elementos vegetales exógenos y se advierten más relocalizaciones y restructuraciones en las plantas a utilizar. Mientras que la bibliografía focalizada en el sector de la sociedad urbana sin inmigrantes las fusiones son los procesos más mencionados.En el capítulo V, se desarrollan del segundo al sexto objetivo, que consiste en el trabajo de campo realizado en una comunidad boliviana que reside en un sector urbano-periurbano (Barrios Los Ladrilleros y Los Huaicos) de la ciudad de San Salvador de Jujuy, (Jujuy-Argentina) dedicada a la industria artesanal del armado de ladrillo. Los datos etnobotánicos fueron obtenidos mediante la aplicación de técnicas etnográficas como observación participante, entrevistas abiertas, semi- estructuradas, enlistados libres e historias de vida. Se entrevistaron 24 personas adultas, principalmente mujeres con experiencia en el uso de especies medicinales. Se relevaron 89 especies medicinales (44% nativas y 56% exóticas), de las que lograron mayor consenso Matricaria chamomilla, ?manzanilla? (62%) y Ruta chalepensis, ?ruda? (50%). Las familias Lamiaceas y Asteraceas fueron las más representativas. Se registraron 43 dolencias tratadas con plantas respetando las categorías émicas . La mejor representada fue destinada al tratar los ?dolores de estómago? (18%) y plantas que les ?hacen bien? (12,4%), consideradas como ?adaptógenas?. Se distinguieron distintos ambientes de colección: ?casa y alrededores? (46%), ?comercio? (23%), ?campo? (15%), ?huerta? (15%) y ?trae de Bolivia? (2%). Finalmente, el capítulo VI que corresponde al último objetivo de esta tesis, se analiza el conocimiento botánico local de niños bolivianos e hijos de bolivianos que residen en los barrios Los Ladrilleros y Los Huaicos de San Salvador de Jujuy. Mediante la metodología aula-taller, en una escuela estatal de la ciudad, se indagaron los saberes sobre plantas medicinales que forman parte de los niños y las formas de adquisición de ese conocimiento, así como también el rol que cumple la institución educativa como espacio de apertura a temas vinculados a la realidad local. Se emplearon técnicas propias de la metodología participativa que se utilizan en la indagación etnobotánica. Los resultados arrojaron 42 especies con fines medicinales siendo la especie de mayor frecuencia de uso Ruta sp. ?ruda? (67%). El modo más significativo de transmisión de este conocimiento fue vertical, a través de los abuelos y padres.. A modo de conclusión, a nivel global, se puede decir que los migrantes en las ciudades tratan de reproducir sus prácticas con las mismas plantas que conocían en sus sitios de origen, mayormente cosmopolitas y de fácil obtención, sin poner en riesgo su salud con intoxicaciones o usos incorrectos de plantas nuevas. En todo caso, los peligros que sufren se refieren a los impedimentos existentes para que estos colectivos puedan obtener sus plantas y reproducir sus prácticas. En cambio, los trabajos de etnobotánica urbana generales mostrarían que su población no migrante es más proclive a fusionar sin conocimientos previos. A nivel local, en los inmigrantes bolivianos de San Salvador de Jujuy, su farmacopea está dada por una relocalización y reestructuración en su elenco de especies medicinales, tomando en cuenta la importancia de la huerta y casas y alrededores para abastecerse de las plantas de uso medicinal. Se manifiesta una reestructuración de su herbolaria debido a la percepción de procesos de desactivación de conocimientos. Por otra parte, las soluciones locales se basarían en la redundancia, y no en la versatilidad de su herbolaria. Con ello se aseguran su eficacia terapéutica en el tratamiento de enfermedades específicas con especies muy conocidas, de amplia distribución. Con respecto a lo que aprendieron los niños acerca del conocimiento botánico sobre el uso de las plantas medicinales, prevalece una transmisión del conocimiento botánico vertical, principalmente por vía materna. Esto reflejaría un conocimiento botánico con poca incorporación de información exógena, es decir, desde fuera del ámbito familiar.