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Geología y génesis de las mineralizaciones barítico-celestínicas asociadas a la secuencia cretácica entre las localidades de Bajada del Agrio y Chos Malal, provincia del Neuquén

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Autores/as: Rodrigo Ignacio Escobar ; Raúl Ernesto de Barrio ; Ricardo O. Etcheverry

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No requiere 2015 SEDICI: Repositorio Institucional de la UNLP (SNRD) acceso abierto

Cobertura temática: Ciencias naturales - Ciencias de la tierra y ciencias ambientales relacionadas  

La Cuenca Neuquina se caracteriza por presentar una compleja historia tectono-estratigráfica relacionada a ciclos de sedimentación carbonáticos, evaporíticos y silicoclásticos, depositados en ambientes marino-continentales durante el lapso Jurásico-Cretácico. En las secuencias carbonático-evaporíticas se hospedan numerosos depósitos barítico-celestínicos de carácter estratoligado. Los depósitos investigados se encuentran vinculados principalmente a calizas estromatolíticas, calizas dolomíticas y niveles evaporíticos del Miembro Troncoso superior y, en menor medida, a calizas dolomíticas del Miembro La Tosca de la Formación Huitrín (Barremiano-Aptiano, Cretácico temprano). En la zona de estudio, estos depósitos se distribuyen a lo largo de una faja de orientación N-S entre las localidades de Bajada del Agrio y Chos Malal. Los distritos más importantes que agrupan a estos depósitos son de norte a sur: Grupo Continental, Cordón del Salado-Cerro Pichi Mula y Bajada del Agrio. La mineralización básicamente se presenta como: (1) mantos o lentes reemplazando a las facies carbonáticas y yesíferas, estratoligados y concordantes con la estratificación, relacionados a texturas bandeadas o rítmicas; (2) cuerpos abolsonados, que se encuentran rellenando cavidades de disolución y/o fracturas, asociados a texturas de relleno de espacios vacíos (drusas o geodas); (3) cuerpos irregulares, cementando brechas ya sea de colapso kárstico o tectónicas y (4) vetas brechosas asociadas a fracturas de cizalla. La mineralización mantiforme presenta por un lado un fuerte control litoestratigráfico asociado a facies estromatolíticas y pelíticas y por otro, estructural vinculado a la estructuración de la faja plegada y corrida del Agrio. Las bioconstrucciones microbiales desempeñaron un papel preponderante en la génesis de los depósitos, ya que constituyen niveles de alta porosidad por donde los fluidos mineralizantes han circulado con mayor facilidad hasta ser entrampados, mientras que las facies pelíticas se encuentran por debajo del banco mineralizado, favoreciendo la migración lateral de los fluidos. El fallamiento y plegamiento producto de la tectónica andina, favoreció el transporte y migración de los fluidos a través de la secuencia. Los depósitos están constituidos esencialmente por celestina, la cual presenta composiciones fluctuantes entre (Sr0,948Ba0,002Ca0,05)SO4 y (Sr0,997Ba0,002Ca0,001)SO4. Las determinaciones isotópicas de δ34SCDT para dichos sulfatos varía entre +14 y +33‰, mientras que las determinaciones δ13CPDB y δ18OPDB de los carbonatos asociados a la mineralización fluctúan entre -4,71/-18,68‰ y -6,12/-12,61‰, respectivamente. Se estima que la edad de la mineralización está circunscripta hacia fines del Paleógeno. Los cuerpos abolsonados se encuentran rellenando cavidades de disolución y están relacionados a la removilización y recristalización del manto original de composicióncelestínica. Los procesos de disolución indican la instauración de un ambiente kárstico, donde posteriormente se depositó una nueva generación de sulfatos. Estos procesos están íntimamente asociados al fallamiento neógeno, observándose una disminución de la intensidad a medida que se incrementa la distancia al fallamiento. Las características mineralógicas y geoquímicas de estos cuerpos removilizados son diferentes a la de los depósitos originales, siendo sulfatos de composición esencialmente barítica con valores de entre (Ba0,92Sr0,07Ca0,01) SO4 y (Ba0,99Sr0,01)SO4. Las determinaciones isotópicas de δ34SCDT de estos sulfatos variaron entre +17 y +31‰. Estas características se encuentran bien representadas en el distrito Grupo Continental y van perdiendo importancia hacia el distrito Bajada del Agrio. Las brechas vetiformes se encuentran ubicadas en el sector central del cerro Pichi Mula y se emplazan en el Miembro Agua de la Mula de la Formación Agrio. Estas fueron interpretadas como el resultado del relleno de fracturas de cizalla neógenas, sobre las que actuaron procesos de brechamiento mecánico y posterior depositación mineral. Las brechas se encuentran cementadas esencialmente por celestobaritina acompañada de sulfuros de Pb. La celestobaritina presenta composiciones variables entre (Ba0,715Sr0,283)SO4 y (Ba0,763 Sr0,237)SO4. Los sulfatos analizados isotópicamente presentan valores de δ34SCDT que varían entre +21 y +23‰, mientras que el δ34S en los sulfuros varía entre -14,8 y -16,9‰. Analizando la signatura isotópica del azufre de los sulfuros, se considera que los procesos de formación están relacionados tanto a procesos de reducción bacteriana del sulfato (RBS), como a reducción termoquímica del sulfato (RTS). Las características geológicas, mineralógicas, petrográficas y geoquímicas de las mineralizaciones investigadas, permitieron establecer que los depósitos de Sr-Ba están asociados a la acción de fluidos hidrotermales no magmáticos. Estos fluidos posiblemente fueron movilizados por la anomalía térmica causada por el emplazamiento del magmatismo cretácico superior-eoceno, instaurado en la región centro-occidental de la cuenca. Para ello, se consideraron: (1) las temperaturas de homogeneización obtenidas en la mineralización, las cuales fluctuaron entre 147°C y 243°C con salinidades variables entre 0,18 y 16,67% NaCl eq.; (2) el ordenamiento del interestratificado I/S (R:3) del horizonte pelítico subyacente al banco mineralizado, el cual es alcanzado a partir de los 170º-180°C; y (3) los datos isotópicos de δ13C y δ18O de los carbonatos asociados a la mineralización, donde se obtuvo un rango térmico para la interacción fluido-roca de 150-200°C. Estas evidencias permiten suponer que los fluidos mineralizantes que circularon a través de la secuencia, fueron calentados por el magmatismo debido a que las temperaturas obtenidas son superiores a las esperadas para el ambiente diagenético (~108°C a 2300 m). En base a la petrografía de las inclusiones fluidas, fluorescencia UV y las determinaciones microtermométricas se puede afirmar que los fluidos mineralizantes, al momento de la precipitación de la mena, estaban constituidos por un sistema acuoso inorgánico de composición cloruro-cálcica y sódica y otro orgánico, ambos constituyendo un sistema polifásico. Las determinaciones isotópicas de δ34S y 87Sr/86Sr permiten plantear que la circulación de los fluidos a través de la pila sedimentaria produjo el lixiviado de variables cantidades de Sr-Ba (esencialmente de las rocas silicoclásticas, evaporíticas y carbonáticas) y de sulfato (de las secuencias evaporíticas) con posterior reemplazo-precipitación de celestobaritina y baritocelestina. La secuencia silicoclástica estaría representada por la Formación Rayoso y/o Grupo Neuquén (Cretácico temprano a tardío), que se encuentran en posición suprayacente a la Formación Huitrín. En el caso de las rocas carbonático-evaporíticas estarían representadas tanto por la Formación Huitrín como así también por las Formaciones Auquilco y/o Tábanos que se encuentran en posición subyacente al nivel mineralizado. Posiblemente, el Pb de los sulfuros y los componentes orgánicos asociados a la mineralización, derivaron de las secuencia pelítica del Grupo Mendoza (Formación Vaca Muerta y/o Formación Agrio). A medida que los fluidos mineralizantes migraban a través de la secuencia fueron evolucionando e interaccionando con las diversas formaciones carbonático-evaporíticas conformando los depósitos minerales.

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Geología y génesis de los depósitos barítico-polimetálicos (Ba-Fe-Pb-Cu-Zn-Mn) del área de Colipilli, sector centro-occidental de la Cuenca Neuquina

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Autores/as: Melisa Ariana Salvioli ; Mabel Elena Lanfranchini ; Raúl Ernesto de Barrio

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No requiere 2017 SEDICI: Repositorio Institucional de la UNLP (SNRD) acceso abierto

Cobertura temática: Ciencias naturales - Ciencias de la tierra y ciencias ambientales relacionadas  

En el sector centro-occidental de la provincia del Neuquén, en la región de Colipilli, se sitúa un conjunto de mineralizaciones barítico-polimetálicas asociadas esencialmente a la secuencia sedimentaria del Cretácico Temprano. Forma parte de una amplia provincia metalogenética que se extiende desde el río Diamante, en la provincia de Mendoza, hasta el sur del Neuquén. El esquema estratigráfico regional del área investigada presenta una sucesión sedimentaria que va desde el Jurásico Tardío al Cretácico Temprano donde se pueden distinguir fundamentalmente unidades que conforman una alternancia de ciclos sedimentarios marinos y continentales. La sucesión se inicia con el Grupo Mendoza integrado por las Formaciones Vaca Muerta (pelitas y calizas marinas, Tithoniano-Valanginiano Temprano), Mulichinco (areniscas marino-continentales, Valanginiano) y Agrio (Valanginiano Temprano-Barremiano); esta última constituida por los Miembros Pilmatué (pelitas y calizas marinas), Avilé (areniscas continentales) y Agua de la Mula (pelitas y calizas marinas). Por encima, continúa la secuencia eocretácica con el Grupo Bajada del Agrio (Grupo Rayoso) integrado por las Formaciones Huitrín (Barremiano-Aptiano) y Rayoso (Albiano-Cenomaniano Inferior). La Formación Huitrín está compuesta por los Miembros Chorreado, Troncoso Inferior, Troncoso Superior, La Tosca y Salina. Estas unidades representan eventos marinos, continentales neríticos y evaporíticos, que trasuntan una compleja historia evolutiva con cambios extremos en las condiciones ambientales. Completa la secuencia cretácica inferior la mencionada Formación Rayoso que agrupa esencialmente areniscas que responden a un ambiente fluvial. Gran desarrollo presenta en el área el magmatismo diorítico-andesítico del Cretácico Tardío-Paleoceno denominado Grupo Naunauco. En él, se destacan netamente dos facies: una plutónica, la Formación Colipilli, constituida por cuerpos hipabisales tales como diques, filones capa y stocks, y la facies volcánica, representada por las lavas andesíticas de la Formación Cayanta. Todo el conjunto ha sido sometido a una fuerte tectónica compresional que ha generado la Faja Plegada y Corrida del Agrio (FPyCA) asociada a corrimientos y plegamientos, de rumbo general N-S y que se caracteriza por presentar una historia de deformación multiepisódica conformándose dos zonas: una externa, donde las estructuras son principalmente de “piel fina” y una zona interna con predominio de estructuras de “piel gruesa” producto de la inversión del basamento. El Grupo Naunauco representa un magmatismo calco-alcalino, asociado a un ambiente de arco magmático continental que se generó en niveles de emplazamiento somero con aureolas de contacto de muy escaso desarrollo. Las mineralizaciones barítico-polimetálicas asociadas a la secuencia Cretácica Temprano del área de Colipilli involucran elementos metalotécticos que han sido determinantes para la formación de los depósitos. Por un lado presentan un fuerte control litoestratigráfico, vinculado a facies carbonáticas y a silicoclásticas del Cretácico Temprano, y por otro, un control estructural producto de los distintos eventos de deformación que sufrió la secuencia sedimentaria mesozoica. La mineralización barítico-polimetálica se aloja mayoritariamente en las facies carbonáticas de tipo grainstone oolítico y mudstone del Miembro Chorreado, en las arenosas finas silicoclásticas pertenecientes al Miembro Troncoso Inferior y carbonáticas de tipo boundstone desarrolladas en el Miembro Troncoso Superior de la Formación Huitrín. Dichas litologías son porosas y permeables, por lo que constituyeron canales muy propicios para la circulación de los fluidos mineralizantes. Por otra parte, las yacencias vetiformes afectan a las Formaciones Vaca Muerta, Mulichinco y Agrio como así también a las magmatitas del Grupo Naunauco, en especial en las superficies de discontinuidad existentes entre éstas y las sedimentitas. Los depósitos minerales se muestran esencialmente de dos maneras: 1) mantos y vetas estratiformes, encajados mayoritariamente en unidades correspondientes a la Formación Huitrín. La mineralogía predominante consiste en baritina, con textura cebrada y/o brechosa, y en menor proporción óxidos-hidróxidos de hierro con sulfuros de Pb subordinados. Por otra parte, emplazados en horizontes calcáreos finos del Miembro Chorreado de la Formación Huitrín se presentan niveles mantiformes de magnetita. 2) Vetas discordantes que rellenan fracturas y zonas de brechamiento que se alojan en las sedimentitas de las Formaciones Vaca Muerta, Mulichinco, Agrio y Huitrín y en las diorito-andesitas de la Formación Colipilli. La paragénesis mineral está representada mayoritariamente por baritina espática, de grano grueso acompañada de óxidos-hidróxidos de hierro con proporciones minoritarias de galena, y en sectores restringidos, como en mina San Eduardo, por esfalerita, calcopirita, tetraedrita y pirita. Los depósitos minerales estudiados, fueron a su vez agrupados desde el punto de vista paragenético en: 1) mineralizaciones de baritina con sulfuros, 2) mineralizaciones de óxidos de hierro, donde los procesos mineralizantes predominantes fueron relleno y reemplazo, respectivamente. El primer grupo de mineralizaciones se distribuye fundamentalmente en tres sectores: a) área de las minas San Eduardo y La Bienvenida, b) área de las minas La Bruja y Julio César y c) área de las minas Carlita-La Esperanza. Las mineralizaciones de óxidos de hierro estudiadas fueron mina Augusta y un depósito de Fe situado en el cerro Naunauco, cercano a la mina Manuel Belgrano. En ambos casos la mena está representada por magnetita. Los procesos de reemplazo metasomático han sido predominantes en ambas mineralizaciones. Las texturas de las mineralizaciones barítico-polimetálicas están representadas esencialmente por dos morfologías bien diferenciadas: textura cebrada y textura brechosa, ésta última desarrollada en varias fases. Por su parte en las mineralizaciones de hierro, la textura predominante es la maciza. Es de señalar, que en mina Augusta se produjo el hallazgo de magnetita laminar, mushketovita, que representa la segunda mención de esta variedad pseudomórfica de magnetita en Argentina. Los análisis mineraloquímicos por microsonda electrónica revelaron que las baritinas de las diferentes localidades y yacencias del área de Colipilli conforman un conjunto mineral homogéneo con una marcada aproximación al extremo de Ba de la serie isomorfa, siendo clasificadas como baritinas s.s y celestobaritinas. Los contenidos de BaO fluctúan entre 61,46 y 67,30% en peso, los de SrO entre 0,11 y 3,59% en peso y de CaO entre 0 y 0,10% en peso. Se observa en los contenidos de Sr una cierta tendencia a disminuir en las morfologías vetiformes respecto de las estratiformes. Los sulfuros analizados revelan en general valores normales, destacándose el bajo contenido de Fe en muchos de los granos de esfalerita analizados. Los estudios microtermométricos de inclusiones fluidas realizados en esquirlas de cristales de baritina permitieron reconocer que se clasifican en monofásicas de tipo L (líquido) y bifásicas de tipo L+B (burbuja) y L+S (sólido), y minoritariamente multifásicas L+B+S, L+B+S1+S2, S1+S2+S3, en tamaños de entre 20 y 30 μm hasta 50 μm. El análisis por fluorescencia de luz ultravioleta posibilitó reconocer la presencia de hidrocarburos, del tipo ciclohexano, y en algunos casos muy posiblemente metano. En las yacencias estratiformes, durante el calentamiento de las inclusiones bifásicas, la gran mayoría de las burbujas mostraron un movimiento browniano y homogeneizaron a líquido entre 156,2° y 176,0°C, con un valor promedio de 162,2°C. Por su parte, en las morfologías vetiformes las temperaturas de homogeneización variaron entre 163,0° y 280,6°C, con un valor promedio de 241°C. Las salinidades calculadas fueron entre 0,2 y 7,2%, y entre 0,5 y 8,3% en peso equiv. de NaCl para las IF de mantos y vetas, respectivamente. Los estudios de isótopos estables en S y O fueron ejecutados en baritinas, sulfuros y magnetitas. Los valores isotópicos de δ18OSMOW y δ34SCDT en baritina se encuentran entre +10,4‰ y +17,0‰ y entre +15,3‰ y +23,4‰, respectivamente, mientras que las determinaciones isotópicas realizadas en galena arrojaron valores marcadamente negativos de δ34SCDT entre -10,6‰ y -18,6‰, sin encontrarse grandes diferencias entre las yacencias mantiformes y las vetiformes. Los valores δ18OSMOW de las magnetitas de rocas ígneas varían entre un mínimo de 3,3 y un máximo de 6,4. Diferentes son los valores determinados en las mineralizaciones de Fe, Augusta y Naunauco, que alcanzaron a 2,9 y 9,1, respectivamente. Finalmente, respecto del modelo genético al cual se ha arribado en la presente investigación se puede sostener que en la región de Colipilli se ha implantado un significativo conjunto de sistemas hidrotermales con abundancia de Ba y metales subordinados (Pb-Fe-Zn-Cu) vinculados espacialmente a la extendida secuencia eocretácica y a destacados cuerpos intrusivos cretácico-terciarios. El estudio metalogenético de las mineralizaciones permitió considerar y establecer que la formación de los depósitos minerales estuvo acompañada inicialmente por la circulación de fluidos hidrotermales (aguas formacionales calentadas), la migración-expulsión de hidrocarburos y una actividad tectonomagmática que afectó el área de Colipilli. Las características estratigráficas, mineralógicas y texturales de los depósitos en el sector de mina La Bienvenida, son similares a los depósitos MVT subtipo Laisvall, mientras que los rasgos geológicos observados en las mineralizaciones estratiformes de mina San Eduardo parecen asimilarse a una tipología MVT al estilo de los depósitos del Noreste de México. Por otra parte, las sucesivas reactivaciones estructurales, desarrollaron un ambiente favorable para la removilización de las mineralizaciones y la formación de depósitos vetiformes que se alojaron en discontinuidades estratigráficas y en fajas de cizalla con la generación de estructuras brechosas y en mucha menor medida bandeadas. La fuente de procedencia del Ba muy posiblemente estuvo vinculada a la lixiviación de la pila sedimentaria en especial de las unidades silicoclásticas de las formaciones continentales con feldespatos en rocas tipo “red beds”. Las secuencias evaporíticas podrían haber sido la fuente de salmueras sulfuradas capaces de transportar los elementos metálicos (hierro, plomo, cobre) y proveer el azufre. Las pelitas negras tipo “black shales” pudieron convertirse en la fuente con contenidos anómalos de metales. La fase de deformación de la FPyCA ocurrida durante el Mioceno puede ser que haya favorecido la reactivación de estructuras mineralizadas y los nuevos pulsos de la actividad ígnea (magmatismo Huantraico) haber propiciado un nuevo episodio de removilización y relleno de los depósitos minerales de la región de Colipilli.

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Geología y mineralizaciones del sector sudoccidental del Macizo del Deseado, Santa Cruz

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Autores/as: Remigio Ruiz ; Isidoro Bernardo Schalamuk ; Diego Martín Guido

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Institución detectada Año de publicación Navegá Descargá Solicitá
No requiere 2012 Naturalis (SNRD) acceso abierto
No requiere 2012 SEDICI: Repositorio Institucional de la UNLP (SNRD) acceso abierto

Cobertura temática: Ciencias naturales - Ciencias de la tierra y ciencias ambientales relacionadas  

El objetivo general del proyecto es el entendimiento e interpretación de la geología regional y las mineralizaciones del Distrito Cerro Primero de Abril. Para esto, se definieron tópicos de trabajo a partir de los que se aspiran alcanzar: 1) Reconocer y estudiar en detalle las unidades geológicas presentes en el Distrito, haciendo especial hincapié en la estratigrafía de la secuencia volcánica, determinando su ambiente y procesos de formación. 2) Obtención de datos petrográficos, calcográficos, mineralógicos, geoquímicos, geocronológicos e isotópicos de las mineralizaciones y de las unidades volcánicas del área, que permita reconstruir y caracterizar los procesos volcánicos, e interpretar su génesis. 3) Determinar la relación de la estructuración regional con las unidades volcánicas y con la mineralización, generando un modelo estructural del Distrito. 4) Identificar y estudiar en detalle las mineralizaciones del área. Utilizar técnicas analíticas que permitan la caracterización de las mismas. 5) Determinar la vinculación espacial, temporal y genética de las mineralizaciones con las unidades geológicas presentes en el Distrito. 6) Comparar los resultados obtenidos con los logrados por otros investigadores en el área Mina Martha, con el fin de enmarcarlos regionalmente en un modelo metalogénico distrital, extrapolando las conclusiones al ámbito de la provincia metalogénica del Deseado. El objetivo final logrado fue definir el modelo geológico-metalogénico regional, explicando e integrando la geología, con las mineralizaciones presentes en el Distrito Cerro Primero de Abril.

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Geología y petrología del basamento cristalino en el área del cerro El Cristo e isla Martín García, provincia de Buenos Aires, Argentina

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Autores/as: Luis Hugo Dalla Salda ; Mario Egidio Teruggi

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Institución detectada Año de publicación Navegá Descargá Solicitá
No requiere 1975 Naturalis (SNRD) acceso abierto
No requiere 1975 SEDICI: Repositorio Institucional de la UNLP (SNRD) acceso abierto

Cobertura temática: Ciencias naturales - Ciencias de la tierra y ciencias ambientales relacionadas  

El trabajo de tesis constituye una nueva contribución al conocimiento del Precámbrico argentino. En el mismo se caracterizan petrológica y estructuralmente dos localidades con afloramiento de basamento cristalino de la Provincia de Buenos Aires, efectuándose además, las comparaciones petrológicas y geocronológicas entro los mismos. Para una de las regiones, ubicada sobre las Sierras de Balcarce, se propone denominar al conjunto de unidades precámbricas como Grupo cerro El Cristo, dividiendo al mismo en tres formaciones que se denominan: Gneis Dos Naciones, Migmatita cerro Las Piedras y Granitoide San Veran. Para el conjunto de rocas aflorantes en la Isla Martín García se proponen la denominación de Complejo Martín García. En el trabajo de efectuó el relevamiento detallado, de las dos zonas estudiadas, se analizaron microscópicamente las rocas incluso con determinación de modas con platina de integración. Para algunas especies componentes como feldespatos, anfiboles y piroxenes, las determinaciones se efectuaron con platina universal. A través de la comparación petrológica, estructural y geocronológica se concluye que ambas localidades corresponden a un mismo cinturón orogénico metamorfizado que ha sufrido, al menos, dos grandes ciclos orogénicos superpuestos que se denominan Ciclo Orogénico Balcarciano y Ciclo Orogénico Tandiliano. Cabe señalar, al respecto, que el primero de estos grandes eventos orogénicos es posible que corresponda al que en el basamento brasilero es denominado Ciclo Orogénico Transamazónico. De los estudios efectuados en las rocas del área de cerro El Cristo es posible que la misma está caracteizada por una asociación de gneides con migmatitas y granitoides, siendo estos últimos clasificados como de tipo sincinemáticos y tardiocinemáticos. De los granitos con características de movilizados se asigna su energía a la gravitación, llamándose la atención sobre la posibilidad de que existe una fase deformacional secundarla vinculada con la intrusión de los cuerpos. Por su parte el basamento cristalino aflorante en la Isla Martín García, está caracterizado por una asociación de rocas básicas metamorfizadas a la que acompañan escasos derivados sedimentarios (esquistos y gneises) con incipiente migmatización, con la presencia de un cuerpo ultrabásico serpentinizado. En síntesis, el trabajo conduce a una mejor interpretación del basamento precámbrico argentino, para el cual inclusive, se obtuvieron nuevos fechados radimétricos y que a su vez resulta vinculado mediante la isla Martín García con los basamentos del sur del Uruguay y de otras áreas del Brasil.

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Geometric Analysis of Nonlinear Partial Differential Equations

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978-3-0365-1047-7 (en línea)

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Institución detectada Año de publicación Navegá Descargá Solicitá
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Cobertura temática: Ciencias naturales - Matemáticas - Medios de comunicación  


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Geometrical Theory of Analytic Functions

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978-3-0365-2499-3 (en línea)

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Institución detectada Año de publicación Navegá Descargá Solicitá
No requiere Directory of Open access Books acceso abierto

Cobertura temática: Ciencias naturales - Medios de comunicación  


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Géométrie pratique: Géomètres, ingénieurs et architectes. XVIe–XVIIIe siècle

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Institución detectada Año de publicación Navegá Descargá Solicitá
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Cobertura temática: Ciencias naturales - Matemáticas - Ciencias médicas y de la salud  


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Geomorfología y geología del Cenozoico superior del Chubut extraandino con énfasis en los eventos glaciales del Pleistoceno

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Autores/as: Agustina Reato ; Oscar Alfredo Martínez ; Emilia Yolanda Aguilera ; Laura P. Perucca ; Gonzalo Diego Veiga ; Andrea M. J. Coronato

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Institución detectada Año de publicación Navegá Descargá Solicitá
No requiere 2020 SEDICI: Repositorio Institucional de la UNLP (SNRD) acceso abierto

Cobertura temática: Ciencias naturales - Ciencias de la tierra y ciencias ambientales relacionadas  

El impacto geomorfológico de las glaciaciones del Cenozoico superior en la Cordillera Nordpatagónica, es notable e indiscutible. La potente acción erosiva del hielo glacial y las formas de acumulación típica de los ambientes glaciarios, donde se incluye a los depósitos y formas de origen glacifluvial y glacilacustre, se encuentran ampliamente distribuidas en esta región, y fueron estudiadas por numerosos autores. Sin embargo, la instauración de condiciones climáticas típicas de un ambiente de climas fríos, afectó a toda la Patagonia durante las glaciaciones, ocasionando también, importantes modificaciones del paisaje en las regiones precordilleranas y extraandinas, donde el Manto de Hielo de Montaña Patagónico no tuvo influencia directa. Con el objetivo de dimensionar y caracterizar este impacto se analizó en el presente trabajo una superficie cercana a los 45.000 km2 en el noroeste de la provincia del Chubut, con énfasis en la región precordillerana y extraandina. Durante las etapas tempranas del trabajo se lograron identificar, dentro del área de estudio, sitios de mayor interés, que funcionaron como “localidades clave” en las cuales se realizaron estudios de mayor detalle. La metodología general empleada consistió en el mapeo y control de campo de productos geológicos, geomorfológicos y sedimentarios, la toma de muestras para obtención de fechados numéricos (40Ar/39Ar y C14), conteos litológicos de rodados, la elaboración de modelos digitales de elevación, la medición de parámetros ambientales (temperatura de suelo), entre otras tareas. Entre los principales resultados de este trabajo, deben mencionarse los numerosos mapas geomorfológicos de distinta escala elaborados, donde se delimitaron, describieron y ubicaron temporalmente una gran cantidad de unidades geomorfológicas, erosivas y depositacionales, muchas de las cuales no han sido mencionadas hasta el presente, indicadoras de distintas condiciones paleoambientales. En una primera etapa, se describió cada ambiente morfológico/morfosedimentario de manera aislada, donde se extrajeron los siguientes resultados y conclusiones parciales para cada uno: a) geoformas de altura; unidades de origen periglacial, nival y glacial, desarrolladas en los cordones montañosos más orientales de la Cordillera Nordpatagónica. Estas unidades se distribuyen en sus respectivas cuencas, entre los ~1400 m.s.n.m y los ~2000 m.s.n.m, formando secuencias retrogradantes en el tiempo, acorde a la elevación gradual de la Altura de la Línea de Equilibrio y a la desintegración progresiva del permafrost de montaña desde el Último Máximo Glacial (UMG) hasta la actualidad; b) numerosas unidades gravitacionales de grandes dimensiones; que caracterizan un sector acotado del área de estudio, entre el extremo oriental de la cordillera nordpatagónica y la precordillera. Estas unidades son producto del retiro de las masas de hielo de las laderas afectadas por el Manto de Hielo de Montaña Patagónico y el efecto de los procesos glacifluviales y glacilacustres en las zonas proglaciales durante esta etapa. Se las interpreta como la respuesta a procesos paraglaciales, lo que resignifica la geomorfología de los tiempos posglaciales en la zona estudiada; c) Bajos cerrados; especialmente aquellos de características someras que desarrollaron sistemas de líneas de costa, ubicados en la región extraandina. La Laguna de Agnia es uno de los sitios clave para estudiar este tipo de ambientes. Por un lado, el análisis detallado de la estratigrafía de los alrededores de dicha laguna y la obtención de un fechado 40Ar/39Ar en basaltos aledaños, permitió elaborar un nuevo esquema estratigráfico para el área, y estimar una edad mínima Oligoceno superior para la estructuración de la cuenca. La comparación del sistema de líneas de costa que yace en la margen oriental de esta laguna, con sus equivalentes desarrollados en otras depresiones similares dentro y fuera del área de estudio, sumado a la obtención de un fechado radiocarbónico en una de estas geoformas perilacustres, permitió confirmar que las estabilizaciones de estos espejos de agua someros en la región tienden a coincidir, en general, con los lapsos de condiciones frías del Pleistoceno superior alto, sin que se haya podido verificar una correspondencia estricta entre cada estabilización y su correspondiente estadial o sub-estadial glacial; d) Mantos de gravas que cubren enormes extensiones entre la precordillera y la región extraandina. El análisis litológico de algunos mantos de grava de origen glacifluvial sugiere, aunque de manera muy preliminar debido a las limitaciones del método, probables desplazamientos de las paleodivisorias de hielo durante las glaciaciones Plio-Pleistocenas. Por otro lado, los fechados numéricos disponibles para unidades lávicas ubicadas en la Meseta del Senguer (en las inmediaciones del área de trabajo) permitieron identificar grandes geoformas glacigénicas (morenas frontales y mantos de grava glacifluviales) perfectamente conservadas, de edad pre-Cuaternaria. Las interpretaciones realizadas se sintetizaron en un mapa geomorfológico regional, donde se volcaron los principales ambientes y paleoambientes geomorfológicos descriptos y las geoformas más destacadas identificadas en el área de estudio. Por otro lado, se presenta en este trabajo, un esquema de evolución geomorfológica, que se ajusta en gran medida a la secuencia tradicional de inicio y final de un evento glacial: Etapa “Anaglacial”: Inicio de una glaciación, con el gradual descenso de la temperatura. Se produce el avance lento de glaciares existentes, con la generación de nuevos glaciares de circo, asociado al descenso de la ALE en la región cordillerana, la instauración de condiciones periglaciales en los sectores más altos, la presencia de permafrost en la región precordillerana y la instauración de condiciones periglaciares rigurosas, con la consecuente erosión eólica y la formación y/o profundización de bajos sin salida; Etapa “Pleniglacial”: Glaciares en su máxima extensión y desarrollo del Manto de Hielo de Montaña en la región cordillerana; desarrollo de morenas marginales y glaciares locales de circo o de valle menores, desarrollo de formas periglaciales y crioclastismo generalizado, ocupación del fondo de los valles por las áreas terminales de los lóbulos de descarga cordilleranos, máximo desarrollo de planicies proglaciales proximales a la región precordillerana, deflación y desecación total de algunas depresiones, con la generación, profundización, expansión de los bajos sin salida más profundos y la formación de líneas de costa lacustres en los bajos someros del tipo playa pedemontanas; Etapa “Cataglacial”: Retroceso rápido de las masas glaciales en la cordillera, desarrollo de lagos proglaciales, remoción en masa asociada a etapas paraglaciales en el límite entre la región cordillerana y la precordillera; generación de escarpas en los mantos de grava por intensa acción glacifluvial acompañada de la formación de nuevos mantos de rodados encajonados en los valles y la posible disminución del volumen de agua y desecación gradual de las lagunas someras en la región extraandina. Este esquema incluye modificaciones y nuevas propuestas al esquema tradicional, de acuerdo a las características distintivas de los ambientes estudiados en esta región. Se puede concluir que las glaciaciones ocurridas durante el Cenozoico superior en la Patagonia han introducido notables modificaciones geomorfológicas en la región precordillerana y extraandina del Chubut, a una escala relativamente similar a aquellas que se han producido en la zona cordillerana, donde se alojaron los mantos de hielo repetidas veces. Estos ajustes del relieve y de materiales rocosos, respondieron a los cambios en las condiciones climáticas/ambientales, y fueron el producto de procesos morfodinámicos complejos, sincrónicos con los eventos glaciales (glacifluviales y periglaciales) pero, también, post-glaciales (paraglaciales) asociados a los lapsos de las terminaciones glaciales. El conjunto de unidades estudiadas abarca el lapso (Mioceno?) Plioceno / Presente, ya que incluye tanto morenas frontales como extensos mantos de grava glacifluviales pre-cuaternarios y geoformas periglaciales y perilacustres activas. La morfoestratigrafía propuesta para cada uno de los sistemas o ambientes estudiados permitió reconocer, que los eventos climáticos acontecidos han ido mermando gradualmente su intensidad morfogenética, dejando como evidencia un conjunto de depósitos formados en un contexto climático frío, con un patrón general regresivo y un ascenso de la Línea de Equilibrio Glacial regional, al menos desde el Último Máximo Glacial, donde las geoformas están mayormente representadas en toda la zona de estudio.

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